yo cuidaré de ti y tú cuidarás de mí.

Yo cuidare de ti y tu cuidaras de mi.

Fue el trato que hicimos tu y yo, hace mas de doce años.

Hoy he cumplido la ultima cláusula que tocaba por mi parte.

Acabo de enterrarte en una parte del jardín, desde donde puedes ver la caseta y la entrada de la puerta, al lado de la hierbabuena, junto a las flores.

Te tocara el sol de la mañana, y en invierno estarás protegida del hielo, y de algún modo, cuando yo llegue a casa, me veras entrar y moverás la cola.

Posiblemente yo te diga, hola pequeña.

Quiero darte las gracias, por haber estado siempre ahí, mirándome y lameteando mi cara, por morderme las manos cuando tenías ganas de quererme, por guiñarme los ojitos, y por todas las veces que me has hecho sentir que el mundo era algo mejor sólo porque estabas conmigo.

Recojo el ultimo beso que no me has dado con tu nariz fría, y me quedo con tu mirada de esta mañana cuando sabías que te estabas muriendo.

Me quedo también con todos los momentos que han sido nuestros, la primera vez que te vi, el miedo que tenias, pequeño gran cachorro malcriado, y con una colección de zapatillas rotas entre tus dientes.

Me quedo con tu cabeza golpeando mis piernas buscando consuelo, con tus manitas cruzadas cuando te sentabas a esperar que yo llegara, con los ladridos que le dabas a los gatos cuando reñían ¿quién los va a separar ahora? Y me quedo sobre todo, con todo ese amor incondicional que me has ofrecido durante todos estos años.

He colocado tus patitas, y tu cabeza, he cerrado tus ojos para que no se llenaran de tierra, y he tenido que decirte adiós.

También he recordado lo mucho que te quiero.

Yo cuidare de ti y tú cuidaras de mi.

Tú lo cumpliste.

Yo espero haberlo hecho bien.

Gracias pequeña, te quiero.

4 sep. 2005

Yo cuidaré de ti, y tú cuidaras de mí.

Mañana hace un año, no te he olvidado.

he limpiado las hierbas que pretendían ganarte protagonismo en tu pequeño espacio.

Presuntuosas por ser seres vivos, trataban de hacerte sombra.

No.

Una y mil veces no; no mientras yo pueda evitarlo.

Ahora estás sola, hace unos meses hice la maleta y te deje guardando nuestra casa, esa que ahora es mas tuya que mía.

Aun te recuerdo y no puedo evitar ni las lagrimas, ni la sonrisa.

Sigo creyendo que cuando me ves llegar mueves la cola, porque sigo creyendo que me ves llegar.

Sé que tu pelaje ya no es blanco, y que las cuencas de tus ojos están vacías

Pero me niego a sentir que dejaste de existir, porque entonces la promesa de cuidar de ti dejaría de tener sentido.

O seria distinto.

Quiero seguir cuidando de ti, o de tu espacio, como si aun pudieras lamer mi cara, como si aun pudieras sentirme cerca, y pensar que mis acciones te harían feliz.

Porque si lo hago para sentirme bien yo, rompo el trato que hicimos.

Sólo quería detenerme un momento para decirte que te quiero pequeña, que doce meses y tres palmos de tierra no son suficientes para alejarnos, que mi memoria es nítida porque las imágenes están grabadas en mi corazón.

3 sep. 2006

yo cuidaré de ti, y tu cuidaras de mi.

mañana hace dos años, 24 meses de recordar lunares oscuros en tu morro en lugar de poder acariciarlos.

sigues estando allí, bajo la tierra y mirando hacia el sol de la mañana. se hundió el suelo y allí donde estás es un poco mas bajo. conozco el motivo de esto, pero a mi me gusta creer que es porque tu, que eres parte de la naturaleza y esta parte de ti, has hecho un trato con ella para que el sol te caliente mejor en invierno.

veo tus ojos en una vieja foto, y no has muerto. nunca morirás mientras yo te recuerde y te llore, mientras yo te recuerde y sonría, mientras yo aun pueda verte llegar corriendo hacia mi.

aun te añoro.

añoro el calor de tu hocico, tu dignidad y tu afecto, tus manchas, el pelo que te sobraba y con el que yo decia me iba a hacer unos guantes, tu boca cogiendo mi brazo y tu mirada.

allí estas, sola, y yo aquí intentado cumplir la promesa, sin saber muy bien que mas puedo hacer por ti.

sigo cuidando tu espacio, aun hablo contigo cuando toca y todavía te quiero.

me sigues doliendo cuando no estás y me oprime el pecho saber que no has de volver.

3 sep. 2007

Yo cuidaré de ti, y tu cuidaras de mi.

Hoy hace tres años que nos despedimos.

Todo sigue igual en tu espacio. ya no lloro tu ausencia porque ya soy capaz de mirar y recordar solamente lo bueno que me diste.

la vida sigue.

Esas cosas.

Aún te añoro, sí, pero ya comienza a ser distinto.

Las fotos me recuerdan que los abrazos eran sinceros, que tu pose era orgullo y alegría.

Te felicito por todo lo que nos ofreciste.

Mi hija se emociona aun, siempre lo hará, y eso no podemos pagarlo con dinero.

Tu espacio va mudando, se va quedando en el corazón, donde estaba antes, pero de otro modo.

Prometido quedó que yo seguiría cuidando de ti, en la tierra ya no queda nada más que el trozo de tierra donde estás.

lo mantengo limpio y te hablo de vez en cuando.

Ya sólo me queda cuidar tu recuerdo, sigo en ello.

No te hemos olvidado.

Aun te queremos.

Siempre, mi pequeña rubi, siempre.

4.sep. 2008

Yo cuidaré de ti, y tú cuidaras de mí.

El jodido tiempo pasa y los días nos alejan.

La vida sigue y yo, yo sigo en ella.

Al igual que tú.

mantengo mi promesa, y con ella todos los recuerdos, no existe distancia ni tiempo, mi pequeña rubi, continuamos aquí, siempre estamos aquí.

te queremos.

4 sep. 2009

Yo cuidaré de ti, y tú cuidaras de mí.

Aprendo a morir contigo.

Saber que tu recuerdo se difumina, no desaparece, pero que se escapa entre los hilos del recuerdo, me hace olvidar aquello que esperabas de mí.

Murió también mi padre y entiendo que el no esperaba difuminarse con el tiempo y, posiblemente así sea.

Te recuerdo, pero no permanece en mí tu ladrido.

¿Olvidaré todo aquello que me acercaba a ti de forma física?

¿Olvidaré también la voz o el olor de mi padre como me sucede contigo?

Aprendo a morir contigo, sigues aquí, recordándome que soy humana y que no estoy a la altura.

Pero te sigo queriendo, mi pequeña rubi.

Siempre.

Ahora más que nunca, porque ahora es cuando no te puedo olvidar.

5 sep. 2010

Esto es una promesa que hice hace muchos años, y que es tan simple como serle fiel a la memoria del corazón.

Escribirle unas líneas en la fecha en la que murió, no me hace ni mejor ni peor persona, pero me ayuda a mantener el amor conmigo todos los días que le restan a la fecha, y aunque lo hago más por mí que por ella, es a ella a quien debo agradecerle este sentimiento.

sólo porque era un perro, capaz de conseguir esto que veis.