..

ESTE BLOG ADMITE COMENTARIOS ANÓNIMOS.
ESTE BLOG APRUEBA TODAS LAS OPINIONES SIN REVISIÓN Y SIN CENSURA DE LAS MISMAS, EXCEPTO EN AQUELLAS REALIZADAS EN PERÍODOS POSTERIORES A 14 DÍAS DESPUÉS DE LA PUBLICACIÓN DEL HILO ORIGINAL, Y EXCLUSIVAMENTE POR TEMAS DE SPAM.

JAMÁS SE HA BORRADO UN COMENTARIO.
AGRADECERÍA, POR CORTESÍA SIMPLEMENTE, QUÉ SI DEJAS TU OPINIÓN DEJES TAMBIÉN TU NOMBRE, TU NICK, TU AVATAR O LO QUE SEA QUE QUIERAS LLAMARTE.
TENGO UNA AMPLIA COLECCIÓN DE ANÓNIMOS QUE NO SÉ SI VOLVIERON ALGUNA VEZ... Y... ME JODE.
A TI TAMBIÉN TE JODERÍA.
GRACIAS.
Por cierto, todas las imágenes, exceptuando mi careto que es el que mi madre me dio en su día, han sido sustraídas y robadas del mundo virtual de modo legal, por lo menos eso es lo que afirmaré delante del juez.
Es broma.
Si alguna de ellas tuviera copy raid y casualmente eres el propietario de tal derecho y de la imagen, por ahí abajo está mi correo, me lo dices, te la devuelvo, y tan amigos.

Por otro lado, todos los textos de este blog son míos, si apareciera la pluma de otro, lo haría con su firma. Siempre.
Si te llevas alguno, cita y enlaza, no me importa que compartas, pero que yo no me entere de que te lo has apropiado.
Internet es un pañuelo.


LIVERTAD. Jamás me obligareis a escribirlo con B

¿QUIÉN SOY?

  •  Atiende,  si yo quisiera contarte una historia, ¿me escucharías? una historia tal vez mágica, tal vez real; un pequeño conjunto de momentos vividos, o  imaginados; de esos que rozan con sutilidad el borde de la ignorancia consentida.
  • Una historia parcelada, a veces bonita, otras cómica ¿trágica? no, acaso angustiosa en sus partes más nobles, ya sabes, como esas historias que se cuentan a la vera de la lumbre en invierno, o bajo las estrellas en verano.

  • Pudo empezar: "Érase una vez....", pero no lo hizo. Empezó como tantas otras,  con un suspiro que salía del alma, de aquellos que te arranca el recuerdo, que va desgarrando la carne desde el interior del estómago hasta que alcanza a salir por la boca. Recordaba, evidentemente, no solo momentos o palabras, caricias o besos; recordaba olores, sensaciones, recordaba piel de gallina, pelos de punta y escalofríos, los recordaba y volvían a surgir.
  • Y sin embargo, no es una historia de amor lo que voy a contarte.

  • Cuando sus labios se acercaron y rozaron con calidez la paz infinita de los besos del amor, ¿imaginas que pensó?. ¿qué pensaste tú cuando te amaron? así se sintió, extraordinariamente libre, feliz; sin lugar a dudas vio el mundo como un lugar bello y ameno. los días y las noches estaban repletos de inigualable complicidad. Se entregaron el beso, la caricia y el corazón a partes mediadas. El todo era uno solo, la nada, dejó de existir, las mañanas eran complemento de las tardes, las tardes parte precisa de las noches, y las noches eran ,simplemente, demostración carnal de lo que ambos ansiaban.

  • El pasado no existía. Ninguno tenía nada que contar: ni un beso enamorado, ni nada que reflejase amor. Descubrieron paso a paso, y en cada uno de los poros de su piel lo bonito que era amarse.
  • Podrías preguntarme ¿Qué pasó? ¿Qué tenía que pasar? diría yo. Pasó. Ahí, en ese momento de la historia en que la inocencia de ambos se descolgó no se sabe hacia donde. De esas cosas que se pierden sin sentido y sin apenas darse cuenta. 
  • ¿Yo estuve? Pude haber estado. Haber sido él o ella, por ese motivo podría recordar sus besos, sus caricias. O tal vez esté inventando una historia, hablando de oídas.
  • ¿Lo viví? si no lo hice, desearía haber recibido mil besos bajo la luna; que hubiesen regalado mis oídos con palabras tiernas, sin saber que hay que preocuparse porque el tiempo todo lo cambia, y sin ser consciente de las mentiras que la pasión nos obliga a decir sin motivo.

  • Pero continuemos ¿Sabes donde se mezcla el olor a vida y a muerte de un modo tan asqueroso y pagano que lleva a la mas absoluta confusión? En el mismo lugar unos nacen y otros mueren. Empiezan, acaban, se mezclan en las mismas tornas el pasado y el futuro, -curiosamente también el presente- y se vive de forma esporádica, son momentos de incertidumbre, rápidos, de aquellos que no se pueden retener. ¡chas¡ y desaparecen.

  • ¿Sabes? es muy bonito ese tono azul que te envuelve.

  • Te decía: hay situaciones en las que querríamos desaparecer ¿yo? sí, yo, tú, todos. Pero por alguna extraña razón es imposible. Y digo que es una extraña razón por que las cosas, sí que desaparecen en los momentos mas inoportunos. ¿por qué  no podría suceder igual con los seres animados? Sería cuanto menos curioso verlo ¿imaginas? sé que esto no es un pensamiento racional, perdona, estaba mezclando  la realidad con la fantasía. O eso creo.

  • Dolor. 
  • Dolor es lo que produce no poder evaporarse. Es tan intenso o más que lo que te expliqué antes. ¿Recuerdas?. Menos agradecido, porque es individual, de cada uno, se vive por separado y no se puede compartir, -que sí extender, pero ese es otro tema-. Te hablo del dolor que sale de dentro hacia afuera. Del que te arranca las entrañas. Del que te deja sin nada porque aniquila tu valor.
  • ¿Qué te queda si pierdes el valor?. El valor más llano que hay, el valor para afrontar la vida y las alegrías que te aguardan. Las alegrías también hay que saber afrontarlas.
  • Sobre todo esas que aparecen en forma de moneda; puro dadaísmo.
  •  ¿Qué te queda? No te queda nada. No te queda dignidad, no te queda fuerza, no te queda deseo... no te queda vida. El dolor te aniquila. Empecé preguntándote si sabías donde, en realidad "donde" es parte de la frase, da igual donde la muerte de algo, de alguien que amas, suceda. Duele.
  • Duele.

  • Una vez vi en unos ojos que me miraban la mas absoluta confianza, afecto, respeto; podía sentir el respirar huraño de todo lo que me rodeaba, y encontrar en aquella cálida mirada tranquilidad. Me refugiaba de vez en cuando en la ternura de aquellas pupilas, evadiéndome por unos instantes de la frialdad de mi alrededor. Un día tuve que dejar de hacerlo. Aquellas pupilas se enfriaron también. No, no fue culpa suya. Pero dejaron de mirarme. No alcanzas a entenderlo ¿verdad? No podrías hacerlo, no estabas. Solo puedo decirte que los traicioné.
  • Eran los ojos de mi perro.

  • Pensé: "esto está mal" hoy te pregunto ¿qué está bien y qué está mal?. Porque son conceptos relativos. La maldad: ¿se infringe siempre de modo consciente? ¿Se presume siempre de bondad sin intereses? Préstame una balanza, ¿llevas una? probablemente no, sería absurdo, ¿que sentido tendría? cómo ducharse con la ropa puesta, darle de comer a las arañas, o encender  velas durante el día.... pero si llevaras una balanza, quizá podríamos contrapesar el bien y el mal.

  • ¿Que más podría contarte?, Me agrada hablar con los amigos, son importantes... disculpa, sois. Los amigos son eso que está siempre ahí y que apenas se ve, como tú. Pequeños, elásticos, discretos; los amigos no hacen ruido.


  • Veo que te gustan las flores. Si quieres, podrías contarme lo que sabes de ellas, no es  un tema que me apasione, pero podríamos compartirlo si lo deseas. Sólo si lo deseas. ¿Qué deseas? a veces los deseos son tan difíciles de entender. Puedes decir, expresar, exigir incluso, lo que deseas, pero no puedes explicar por que es así. Nacen de lo mas profundo de nuestro interior, y surgen a la vida de una manera brutal, alguien me dijo: " normalmente lo que amo y lo que deseo es lo mismo". ¿Amas lo que deseas, o deseas lo que amas? Desearía entenderlo. ¿y amar la respuesta? esa y todas. ¿qué habría mas bonito que hallar respuestas? Las preguntas deben ser formuladas, necesitamos preguntas para existir, para racionalizar, para conocernos a nosotros mismos y a los demás, pues las respuestas son tan necesarias como las preguntas.

  • ¿Adonde vas? colócate de nuevo ahí, si te dispersas de esa forma me aturdes. Podría pasarme horas aquí, contigo, contemplándote. Tu belleza... ¿Donde consideras tú que está la belleza? ¿Dentro o fuera? ¿Belleza aparente? ¿Superflua? ¿Interior? ¿Real? ¿Con cuántos apelativos puedes definirla...? Déjame pensar... La belleza habita en las cosas que tú deseas que la posean, en los seres que amas, en los actos que realizas sin pudor, en la sinceridad del alma.... que postura tan curiosa la de la belleza. Tan versátil, cómo roza todas las franjas, cómo camina sobre el filo, cómo se arriesga a que el hilo ceda y se rompa... que postura tan curiosa... y que estúpida.

  • Craso error.
  • Opiné.

  • No deseaba hacerlo, lo siento, no quisiera que mis opiniones pudiera influir sobre las tuyas, mis ideas no tienen porque ser las acertadas, son únicamente ideas, modos de descubrir las cosas, de vivir las experiencias, de plantearse la vida, de afrontar la muerte..
  • ¿qué mas contarte, mi pequeña amiga? Te hablé de todo cuanto conozco, de cuanto imagino. Pequeñas historias, cuentos, ¿mágicos? Tal vez...

  • Me llaman.

  • ¿Tú sabes porque estoy aquí? 
  • Yo tampoco.

  • Son bonitas las alamedas, los caminos bordeados de rosales, el rumor de las aguas en las fuentes y... tu lindo color azul. 
  • Ya no recuerdo quien me trajo, tampoco importa. 
  • Tengo amigos como tú. Muchos inigualables amigos como tú, tanto da que tu seas una pequeña mariposa, o que mi alma este presa en este.. No recuerdo ¿Cómo lo llaman? 
  • Estaba escrito en el cartel. 
  • ¿cómo, cómo lo llaman?... 
  • !Ah sí! Ya recuerdo, de ese modo tan feo.


  • Manicomio.



Esto no tiene título es simplemente lo que hay. Estoy remontando el vuelo y existen días mejores y otros más hijos de puta, pero no me he rendido y no voy a hacerlo tampoco, principalmente por que no me da la gana y por que aún me queda sangre.
A partir de aquí y por este motivo se puede leer cualquier cosa, algo que también me la suda bastante, es mi blog y es el espejo, es tan simple como reflejarse o no, si te quedas o te vas no es culpa mía, ni tuya, quizá nos parezcamos más de culo que de frente, en todo caso la puerta no tiene llave, no cierres al entrar y no des un portazo al marcharte.

licencia

Todo lo que hay en mi casa es propiedad mía, los textos sin firmar son de mi puño y letra, las obras firmadas pertenecen a sus autores y así constará en todo caso, todas las poesías de “el silencio del espejo” me pertenecen a mí.
Recuerdalo.
Un abrazo y muchas gracias por tu visita.
ah! la licencia real, anda por ahí abajo, es que la informática y yo no nos ponemos de acuerdo prácticamente en nada y esta vez, se ha empecinado en no querer subirme la imagen hasta aqui.
Ella misma, no pienso olvidarme de esto...
En fin...
Chat gratis