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ESTE BLOG APRUEBA TODAS LAS OPINIONES SIN REVISIÓN Y SIN CENSURA DE LAS MISMAS, EXCEPTO EN AQUELLAS REALIZADAS EN PERÍODOS POSTERIORES A 14 DÍAS DESPUÉS DE LA PUBLICACIÓN DEL HILO ORIGINAL, Y EXCLUSIVAMENTE POR TEMAS DE SPAM.

JAMÁS SE HA BORRADO UN COMENTARIO.
AGRADECERÍA, POR CORTESÍA SIMPLEMENTE, QUÉ SI DEJAS TU OPINIÓN DEJES TAMBIÉN TU NOMBRE, TU NICK, TU AVATAR O LO QUE SEA QUE QUIERAS LLAMARTE.
TENGO UNA AMPLIA COLECCIÓN DE ANÓNIMOS QUE NO SÉ SI VOLVIERON ALGUNA VEZ... Y... ME JODE.
A TI TAMBIÉN TE JODERÍA.
GRACIAS.
Por cierto, todas las imágenes, exceptuando mi careto que es el que mi madre me dio en su día, han sido sustraídas y robadas del mundo virtual de modo legal, por lo menos eso es lo que afirmaré delante del juez.
Es broma.
Si alguna de ellas tuviera copy raid y casualmente eres el propietario de tal derecho y de la imagen, por ahí abajo está mi correo, me lo dices, te la devuelvo, y tan amigos.

Por otro lado, todos los textos de este blog son míos, si apareciera la pluma de otro, lo haría con su firma. Siempre.
Si te llevas alguno, cita y enlaza, no me importa que compartas, pero que yo no me entere de que te lo has apropiado.
Internet es un pañuelo.


LIVERTAD. Jamás me obligareis a escribirlo con B

25 junio 2014

NATA

Nata vino a casa hace cuatro años.
Vivíamos antes en un pueblo cerca de Granollers, Barcelona, y un amigo de Internet comentó que tenía una gatita parida y cinco gatos para regalar.
Había recogido a la madre de Nata de la calle, alguien le había pegado un tiro. Una preciosa gatita blanca llena de sangre, así que el muchaho y su mujer, corrieron al veterinario para salvarle la vida a aquella gatita callejera.

El veterinario no sólo la salvó, sino que además salvó la vida de los cinco gatitos que llevaba en el útero.

Así nació Nata.

Y aquella pareja, amantes de los animales, trajeron desde Granada a Granollers a mi Nata.

Así llegó a mi casa.

Han sido cuatro años bonitos, y debo agradecerlo a la gata y a Yandros.
 
Ella ha sido siempre una gata muy especial, muy nerviosa y desconfiada, conseguimos que nos quisiera, nunca se portó mal, ni en casa, ni con el niño.
 
Te vas a dormir, le decía anoche mientras agonizaba. Murió tranquila, sabiendo que la queríamos.  


Por la mañana quiso salir a la calle, a corretear por el jardín, y se fue, contenta, como todos los días.
Volvió por la tarde, ensangrentada, todo su pelo blanco lleno de sangre. Toda manchada.
 
Y ahí termina practicamente todo.
 
los detalles no me gustan, no los de esta historia, así que me los guardo y haré con ellos una maleta.
 
Le he mandado un mensaje al chico que me regaló a Nata para decírselo, pensé que querría saberlo.
 
 
 
 
 
 
Pero si miro la foto de mi Nata he imagino que puedo hablar con ella y que me escucha, tengo muy pocas cosas que decir.

Que te quiero, que te voy a echar mucho de menos, que veo tu trocito de sofá donde no estás, que he buscado en todas las carpetas de fotos y ahora creo que hay muy pocas y, que me perdones.
 
Te quiero mi preciosa gatita blanca.









17 marzo 2014

AMISTAD EN ESPIRAL




Los amigos están colocados en escalones, algunos, pocos de ellos, se colocan en el primero, el mas cercano a ti, suben poco a poco, se acomodan y se quedan, entonces, miras y sonríes, les hablas, lloras con ellos, les abrazas, esas cosas. Luego hay otros que están en el otro peldaño, en el segundo, los quieres también, pero es distinto, a esos no les lloras, son amigos para lo guay, en el tercero están esos a los que ni les lloras ni les ríes, coincides con ellos y con ellos la palabra amistad comienza a difuminarse. En algún punto de esos escalones está la gente a la que aprecias, es un lugar indefinido y es un sentimiento indefinido también. No ríes con ellos, no lloras con ellos, pero ahí están. Estos últimos tienen la capacidad de herirte sin saberlo, desconocedores de tu aprecio y del respeto que le tienes. Los demás pueden herirte también, claro, pero es mucho más sencillo saber porqué es así.

                                         
A mí hoy me han herido, me gustaría poder decirte en que punto de la escalera estaban, pero soy incapaz, si hubieran estado en el primer escalón, no lo hubieran hecho, si hubiesen estado en el segundo, no me habrían apedreado. En el tercero creo que no estaban porque entonces no me hubiesen herido. Y para mí eran algo mas que los difusos sin escalón, porque sino, tampoco tendrían la capacidad de ello.

Hoy, me gustaría poder decir que he perdido un amigo, porque eso significaría que alguna vez estuvo en esa escalera, subiendo peldaños poco a poco, sin embargo de lo que me he dado cuenta es de que yo valoré mas esa amistad que el, o lo que es lo mismo, que nunca existió porque era de una sola dirección.

Y ya vez que estupidez, me duele.

Me duele y me entristece.


Te tengo en mi escalera, estás en ese primer peldaño, yo no sé en que peldaño de la tuya estoy yo. Creo que en el mismo, o por lo menos me gusta creer que es así. Pero si no es cierto aunque solo sea por un motivo tan simple como que tú, no tienes escaleras de amistades, te pido, por favor, que no me lo digas.

No que no me lo digas ahora, que no me lo digas jamás.

A veces las amistades se duermen durante un tiempo, y se retoman mas tarde cuando los implicados tienen mas ocasión de hacerlo, y uno siente que el tiempo no ha pasado entre ellos, porque se quieren y se conocen.
Si en el futuro, y por futuro se engloba también mañana, quieres alejarte de mí, hazlo, pero no me lo digas, solo hazlo, y déjame pensar que nuestra amistad duerme.
¿Porqué te digo todo esto? Por que estás en mi primer escalón y río contigo, hablo contigo y lloro si es necesario. Porque estás en el primer escalón ríes conmigo, hablas conmigo y sabes que puedes llorar si es necesario. Y porque estás en el primer escalón, me haría mucho daño descubrir un día que esto iba en una sola dirección, así que, si me aprecias solo un poquito, no olvides estas palabras en un posible futuro.

Es lo único que voy a pedirte en esta amistad, creo que hoy es un buen día para hacerlo porque hoy, herida como estoy, te siento cerca en la distancia, dándole sentido a la palabra.

Besos.
Muchos, todos, siempre.


Y gracias por estar ahí.

P.D, el almendro es el de mi casa.
Ahora ha florecido, perderá flores claro, y se le morirá alguna rama también este verano, pero el año próximo, después de haber dado sus frutos comenzará de nuevo su floración, y volverá a morirse alguna rama.
Trabaja en espiral, como las amistades, nunca es el mismo y sin embargo, sabes que está ahí, qué necesita y qué puedes esperar de él.
Yo lo riego y lo podo cuando toca. Él también sabe que puede contar conmigo.


10 diciembre 2013

QUERIDAS HADAS DEL BOSQUE, ELFOS Y DEMÁS SERES FANTÁSTICOS.





Queridos Reyes  Magos,

Soy consciente de que ya no tengo edad para creer en vosotros, de hecho, hace tiempo que sé que los reyes son los padres y por eso, para estas fechas suelo pedirle a mi madre o mi marido, una batidora, unas bragas bonitas… esas cosas prácticas que me apañarán un poco los siguientes doce meses.
He de pediros que este año me disculpéis si mi petición la dirijo de otro modo, puesto que este año, sí que de verdad deseo y necesito algo.
Lamentando mucho si la sinceridad es hiriente, os agradezco, eso sí, aquellos Eneros en los que os esperé con ilusión infinita.
Muchas gracias por vuestra comprensión, deseo para vosotros, larga vida en el corazón de los que aún son niños.

Queridas hadas del bosque, elfos, gnomos y demás seres fantásticos de este planeta,

Me dirijo a vosotros, porque creo que tenéis la capacidad, en exclusiva, de vivir en algunas almas humanas de manera perdurable.
Veréis, me permito la osadía de invocaros, ya que necesito que me observéis un instante y me concedáis un deseo.
Uno solo.
En vuestras manos mágicas está el concederlo y en vuestro corazón desinteresado y empático.

Podría deciros que he visto naves de ataque en llamas más allá de Orion, pero lo cierto es que no he visto más que lo que ve el resto, y no he vivido ni de mejor, ni de peor manera que los demás. Sin embargo, yo si creo en vosotros.

Ya sabéis que en el mundo que habito, no se vive bajo un árbol, y que peleamos continuamente por cosas que no tienen sentido. A veces, hacemos planes, y nos embarcamos en proyectos. Intentamos vivir, o sobrevivir en un planeta de locos. Y aquí estamos mirándonos unos a otros, muchas veces sin reconocernos como iguales.

Yo tengo un proyecto, de esos que nacen para sobrevivir en este mundo de chalados, y necesito y deseo que me ayudéis a difundirlo.
Quizá os parezca una petición agresiva, posiblemente lo sea, pero nunca tanto como recrear una falsa ilusión durante más de 2000 años.
Deseo que enlacéis y difundáis mi proyecto, que es a su vez mi última inversión económica y de ahora en adelante, mi único medio de vida. Que lo publicitéis en vuestros blogs, lo enlacéis es vuestros muros, compartáis el enlace y pidáis que se comparta... cualquier cosa que difunda. Necesito un estallido viral en todas las redes y, queridos seres fantásticos, sólo vosotros podéis hacerlo.

Y sí, yo tengo la poca vergüenza de pedirlo, es más, tengo hasta la poca vergüenza de creer que me concederéis ese deseo. ¿Porqué? Por qué creo en vuestras manos mágicas y en vuestro corazón desinteresado y empático

Librovicios.com es mi proyecto, y vuestra LIBRERÍA DE SEGUNDA MANO ONLINE.
Ayudadme a que sea la de todos.

Tambien en twitter.

Muchas gracias por vuestra atención y vuestras manos mágicas.
Un enorme beso.


04 diciembre 2013

ASEPSIA MENTAL



El hombre salió del cohete con aire despreocupado, “qué te jodan” pensó mientras repasaba el correo desde su blackberry fosforita.
“Cada día me gusta menos la gente”, decía mientras caminaba y se desperezaba tranquilamente.
La alarma del casco sonó indicándole que era la hora de irse.

La calle marciana se presentaba como cada día desde los últimos meses, antipática y literariamente séptica. Las letras se esparcían sin orden ni concierto descomponiendo palabras que anteriormente habían tenido algún tipo de significado. Signos ortográficos resbalaban por los riscos e intentaban enraizarse en un terreno demasiado rocoso y demasiado caliente. Un interrogante se plantó frente a él y apenas se atrevió a formular su pregunta. Con las manos espantó una norma que arrastraba el viento y que a punto estuvo de estrellarse en su visera.

Por fin llegó a su destino.
Escupió de modo automático la lista de la compra que llevaba en mente: Dos de cuarto, tres de leche y magdalenas. Muchas gracias.

Salió de nuevo al exterior. Llovían exclamaciones y se amontonaban a sus pies. Una oración subordinada acompañada de un calificativo feo y grosero, intentaron atracarlo en una colina. “Tu puta madre” les gritó mientras se alejaba a toda prisa.

Subió por la pasarela del cohete, abrió la mochila y comprobó que no llevaba ni el pan, ni la leche y ni mucho menos y ni por asomo, las magdalenas. En su lugar había un cuaderno de rayas, una botella de agua mineral con el precinto roto, un destornillador sónico y seiscientas pilas de botón que no se adaptaban a ninguno de los aparatos que tenía en la nave en ese momento.

Encendió el ordenador de abordo, vio de nuevo el correo, se reafirmó en su primera impresión, dudó un instante sobre si contestarle o no, desafiando la concordancia de principios y sapiencias que albergaba dentro de su experiencia sobre la comunicación lingüística y emocional.

Qué te jodan, reiteró, pero esta vez en voz alta, y acercó las pilas ya metidas en un bol y aliñadas con sal a su boca. Distrajo su austero futuro jugando al Mario Bros. Super Mario, tan séptico literariamente hablando, como la zona que acababa de abandonar y que rezumaba idolatría hacia lo absurdo.

Veinticuatro horas después, el hombre salió de nuevo del cohete con aire despreocupado,  otra vez repasó el correo desde su blackberry, recordó el momento en el cual el Capitán lo destinó a recoger muestras lunares en Marte. Aislado. Cercado en los confines del extrarradio terráqueo.
-¿Extravagante? ¿Yo?
Le infirió cabreado aquel lunes de verano.
-Sí, tú.
 Y mientras lo metía a patadas en una celda acolchada le increpó: te prometo que tu próxima misión, va a ser el colmo de la originalidad.

01 noviembre 2013

CUÁNDO LLORIQUEAR NO ESTÁ PERMITIDO.


La gente es mala.
Supongo que no digo nada nuevo, ni tampoco si afirmo lo contrario.
Una, que ya hace tiempo que corretea, salta y vuela sin paracaídas en esta cosa que llaman vida, es consciente de ello. De que la gente es mala o buena.
Una elige que grupo desea tener a su lado. A veces desearía ser del grupo indecente, del chungo, del que no le tiene miedo a nada, así qué en un intento, ridículo por otro lado, de aparentar ser, no mala, pero sí dura y fuerte, acaba comiendo mierda a espuertas.

Lo más cojonudo es que cuando no pareces ser eso, te toman por el pito del sereno.

Una ya no sabe qué ser, qué parecer, y lo que es peor, una ya no sabe que se espera de ella, porque lo que se espera de ella, se le pide a los magnates, a los grandes, a los super héroes de TBO, y no a las personas normales y de a pie que es lo que yo soy.

Para aquellos que me leíais cuando escribía y se me daba bien, he de deciros que ya no lo hago. Ni escribo ni se me da bien. El desuso de la técnica, y lo poco que decir en esta mi existencia, han conseguido que mi único escape se haya quedado olvidado en algún rincón de... en algún rincón.
A medias se quedó Mhanseon, mi novela de fantasía, por que la fantasía mayor de aquella novela, fue creer que se me iba a permitir hacerlo.

¿A qué viene todo esto? No, hoy no tengo un mal día, o sí, pero simplemente porque la realidad vuelve a plantarse frente a mí vociferando que es más fuerte que yo, más grande, más huraña, y yo, que cada vez soy más vieja pero no más lista como debería ser, la miro y le digo que vale, que pa ella la perra gorda.

Y la dejo estar.

Que grite lo que le de la gana. Que diga lo que quiera. Que me muerda lo que le salga de los cojones.

Soy una persona.
Una persona normal. Con cualidades, algunas de ellas estupendas, pero soy una persona.
Y como persona tengo mis limitaciones, mis debilidades, mis miedos y mis carencias.

Y me vengo a mi blog a acordarme de los muertos de algunos, de las Santas Madres de todos aquello hijos de puta que se empecinan en joderme la existencia, en ponerme trabas y zancadillas por donde quiera que vaya.
Me vengo a mi blog, al espejo, porque aquí, en este pequeño reducto de nube, me siento bien. Entre las cuatro paredes de mi blog, de mi casa virtual.
Me siento protegida en mi creación.

Pues mira sí, quizá hoy tenga ganas de llamar la atención, como los niños y los perros chicos. Quizá hoy si necesite besos y arrumacos, palabras tiernas y besos. Quizá hoy no necesite que se me comprenda y sólo espere que se me abrace.
Y posiblemente hoy, como ayer y como mañana sólo encuentre silencio y vacío, y a la realidad gritando enfrente de mí, más fuerte que yo, más grande y más huraña que yo.

Posiblemente.






Esto no tiene título es simplemente lo que hay. Estoy remontando el vuelo y existen días mejores y otros más hijos de puta, pero no me he rendido y no voy a hacerlo tampoco, principalmente por que no me da la gana y por que aún me queda sangre.
A partir de aquí y por este motivo se puede leer cualquier cosa, algo que también me la suda bastante, es mi blog y es el espejo, es tan simple como reflejarse o no, si te quedas o te vas no es culpa mía, ni tuya, quizá nos parezcamos más de culo que de frente, en todo caso la puerta no tiene llave, no cierres al entrar y no des un portazo al marcharte.

licencia

Todo lo que hay en mi casa es propiedad mía, los textos sin firmar son de mi puño y letra, las obras firmadas pertenecen a sus autores y así constará en todo caso, todas las poesías de “el silencio del espejo” me pertenecen a mí.
Recuerdalo.
Un abrazo y muchas gracias por tu visita.
ah! la licencia real, anda por ahí abajo, es que la informática y yo no nos ponemos de acuerdo prácticamente en nada y esta vez, se ha empecinado en no querer subirme la imagen hasta aqui.
Ella misma, no pienso olvidarme de esto...
En fin...
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