vidas y carreteras

Hoy me he comido más de doscientos kilometros de carretera guarra, la nacional 240 no da para muchas más explicaciones. Viaje pesado de ida -dichosas obras de nuevas autovías- viaje jodido de vuelta -accidentes y muertos en medio del arcen, sangre y esas cosas.-

Lo curioso del tema, al accidente me remito, es que minutos antes de encontrarnos con el parón obligado de toparte con un muerto diez coches delante del tuyo, es que en aquella interminable recta diseñada para aburrirte hasta el cansancio, yo iba pensando que la vida es tan facilmente comparable a una carretera, a cualquier carretera que puedas encontarte en cualquier viaje.

Vidas que circulan por la carretera, la de la vida claro, y dentro de ellas, cualquier vehiculo que pueda servirte para desplazarte.
Coge mi comparación un momento, ¿como te desplazas tu dentro de tu carretera? ¿vas en tu super coche guay de la muerte? ¿tu vida es un utilitario? quizas, seas una bicicleta, ya sabes, si llueve te mojas, pero tienes la ventaja de poder pararte donde te rote de los cojones a ver la vida pasar, ahí, en un lado del arcen sin entorpecer y viendo como los primeros, los megaguays pasan y quizá se estampan en su carrera.
O no, también puedes ir andando, por la verita, despacito, con lo puesto.
En tu camión MOOOOOOOOOC MOOOOOOOOOOOOOC, que se note cuando llegas, coloreado en rojo fashion y con el carte hortera de Romualdo y MariPili en la cabina.
Duerme dentro, te lo has ganado.
Por la carretera puedes encontrarte tractores con remolque cargados de pacas de paja ¿estabas ahí? metódico y predecible.
tal vez seas la moto que desafia la ley de la gravedad, buena suerte, el de la 240 en moto iba, roja también pa más señas, como la sangre que ha dejado alli.


....


vuelvo a mi recta inicial, la carretera, decía, aburrida hasta el cansancio mental; lo más divertido de todo esto es que no sólo es importante en que vehículo vas moviendo tu culo por esa carretera, ni mucho menos la manera en que lo haces, lo más cojonudo de todo es que llega un momento en que dejas de controlar tu viaje en tu cacharro, porque resulta que en un momento dado el asfalto, se llena de baches, o se vuelve un camino guarro, o por contra, llegas a una autovía y todo es fiesta para circular...
coño, el viaje no depende solo de tus posibilidades, que sorpresa más impresentable.

¿y si llueve? o la niebla ¿conocias la carretera? pues con niebla, es otra.

en fin, que las rectas y sus rádares tocahuevos, me rallan.
mi vida, mi carretera, mis cosillas.
todo eso, ya sabeis.


¿?