Atiende, si yo quisiera contarte una historia, ¿me escucharías? una historia talvez mágica, talvez real; un pequeño conjunto de momentos vividos.... o imaginados; de esos que rozan con sutilidad el borde de la ignorancia consentida..
Una historia parcelada, a veces bonita, otras cómica, ¿trágica? no, acaso angustiosa en sus partes más nobles, ya sabes, historias que se cuentan a la vera de la lumbre en invierno, o bajo las estrellas en verano...
Pudo empezar "Erasé una vez....", pero no lo hizo, empezó como tantas otras, con un suspiro que salía del alma, de aquellos que te arranca el recuerdo, que va desgarrando la carne desde el interior del estómago hasta que alcanza a salir por la boca.
Recordaba, evidentemente, no solo momentos, palabras, o caricias y besos, recordaba olores, sensaciones, recordaba piel de gallina, pelos de punta y escalofríos, los recordaba y volvían a surgir.
Y sin embargo, no es una historia de amor lo que voy a contarte. Cuando sus labios se acercaron y rozaron cálidamente la paz infinita de los besos del amor, ¿imaginas que pensó?... ¿qué pensaste tú cuando te amaron? así se sintió, extraordinariamente libre, feliz, sin lugar a dudas vio el mundo como un lugar bello, ameno, los días y las noches eran repletas de inigualable complicidad. Se entregó el beso, la caricia y el corazón a partes mediadas, el todo era uno solo, la nada dejó de existir, las mañanas eran complemento de las tardes, las tardes parte precisa de las noches, y las noches eran, simplemente, demostración carnal de lo que ambos ansiaban...
¿el pasado?
no existía, ninguno tenía nada que contar, ni un beso enamorado, ni nada que reflejase amor. Descubrieron paso a paso, y en cada uno de los poros de su piel lo bonito que era amarse....
Podrías preguntarme ¿que pasó? ¿que tenia que pasar? diría yo, pasó, ahí, en ese momento de la historia, que la inocencia de ambos se descolgó no se sabe hacia donde. De esas cosas que se pierden sin sentido, y sin apenas conciencia, ¿yo estuve? yo pude haber estado, ser él o ella, yo puedo seguir recordando sus besos, sus caricias, puedo quizá estar inventando una historia, o hablar de oídas,
¿lo viví?
si no lo hice, desearía haber recibido mil besos bajo la luna, que hubiesen regalado mis oídos con palabras tiernas, sin preocuparme de que el tiempo todo lo cambia, y sin ser consciente de las mentiras que la pasión nos obliga a decir sin motivo.
Pero continuemos, ¿sabes donde se mezcla el olor a vida y a muerte? de un modo tan asquerosamente pagano que lleva a la mas absoluta confusión; en el mismo lugar unos nacen y otros mueren, empiezan, acaban, se mezclan en las mismas tornas el pasado y el futuro, curiosamente el presente, se vive de forma esporádica, son momentos de incertidumbre, rápidos de aquellos que no se pueden retener, ¡chas¡ y desaparecen...
Ahora que me estoy fijando, es muy bonito ese tono azul que te envuelve.
Te decía, hay situaciones en las que quisieras desaparecer, ¿yo? sí, yo y todos, pero por alguna extraña razón es imposible, digo que es una extraña razón por que las cosas, si que desaparecen en los momentos mas inoportunos, ¿por que no podría suceder igual con los seres animados?. Seria cuanto menos curioso de ver ¿imaginas? se que esto no es un pensamiento racional, perdona, estaba mezclando la realidad con la fantasía.
Dolor.
Dolor es lo que produce no poder evaporarte. es tan intenso o más que lo que te expliqué antes, ¿recuerdas? menos agradecido, porque es exclusivamente unitario, es de cada uno, se vive por separado, y no se puede compartir, que sí extender, pero ese es otro tema. Te hablo del dolor que sale de dentro hacia afuera, del que te arranca las entrañas. Del que te deja sin nada porque aniquila tu valor.
¿Qué te queda si pierdes el valor?
el valor más llano que hay, el valor a afrontar la vida y las alegrías y penurias que te aguardan.
Las alegrías también hay que saber afrontarlas ¿sabes? sobre todo esas que te traen en forma de moneda, son incluso surrealistas...
¿Qué te queda?
no te queda nada. No te queda dignidad, no te queda fuerza, no te queda deseo... no te queda vida.
El dolor te aniquila.
Empecé preguntándote si sabias donde, en realidad "donde" es parte de la frase, da igual donde la muerte de algo, de alguien que amas, suceda.
Duele.
Eso basta.
Una vez vi en unos ojos que me miraban con la mas absoluta confianza, afecto, respeto; podía sentir el respirar huraño de todo lo que me rodeaba, y encontrar en aquella cálida mirada, tranquilidad. Me refugiaba de vez en cuando en la ternura de aquellas pupilas, evadiéndome por unos instantes de la frialdad de mi alrededor. Un día tuve que dejar de hacerlo.
Aquellas pupilas se enfriaron también.
No, no fue culpa de ellas. Pero dejaron de mirarme.
No alcanzas a entenderlo ¿verdad? No podrías hacerlo, no estabas. Solo puedo decirte que lo traicioné.
Eran los ojos de mi perro.
Pensé: "esto está mal" hoy te pregunto ¿qué está bien?, ¿qué está mal? por que son conceptos asquerosamente relativos, la maldad, ¿se infringe siempre conscientemente? ¿se presume siempre de bondad, sin intereses?
Préstame una balanza, ¿llevas una? probablemente no, sería absurdo, ¿que sentido tendría? cómo ducharse con la ropa puesta, darle de comer a las arañas, o encender velas durante el día.... pero si llevaras una balanza, quizá podríamos equiparar el bien y el mal.
¿Que más podría contarte?
me agrada hablar con los amigos, son importantes... disculpa, sois.
Los amigos son eso que están siempre ahí, y que apenas se ven, como tú. Pequeños, elásticos, discretos, los amigos no hacen ruido.
Veo que te gustan las flores, si quieres podrías contarme lo que sabes de ellas, no es un tema que me apasione, pero podríamos compartirlo si lo deseas. Sólo si lo deseas.
¿que deseas?
a veces los deseos son tan difíciles de entender. Puedes decir, expresar, exigir incluso lo que deseas, pero no puedes explicar por que es así. Nacen de lo mas profundo de nuestro interior, y surgen a la vida de una manera brutal, alguien me dijo: " normalmente lo que amo y lo que deseo es lo mismo".
¿amas lo que deseas, o deseas lo que amas?
Desearía entenderlo.
¿y amar la respuesta?
esa y todas.
¿que habría mas bonito que hallar respuestas?
Las preguntas deben ser formuladas, necesitamos preguntas para existir, para racionalizar, para conocernos, a nosotros mismos y a los demás, pero las respuestas son tan necesarias como las preguntas
¿que misión, que sentido tendrían entonces?
¿Donde vas? colócate de nuevo ahí, si te dispersas de esa forma me aturdes. Podría pasarme horas aquí, contigo, contemplándote, tienes una apariencia divina.
¿Donde consideras tú que está la belleza? ¿dentro o fuera de las cosas? ¿belleza aparente? ¿superflua? ¿interior? ¿real? ¿surrealista? ¿cuantos apelativos para definirla.....?
Déjame pensar.
La belleza habita en las cosas que tu deseas que la posean, en los seres que amas, en los actos que realizas sin pudor, en la sinceridad del alma... que postura tan curiosa la de la belleza. Que versátil, cómo roza todas las franjas, cómo camina sobre el filo, cómo se arriesga a que el hilo ceda y se rompa... que postura tan curiosa... y tan estúpida.
Craso error.
Opiné.
No deseaba hacerlo, lo siento, no quisiera que mis opiniones pudiera influir sobre las tuyas, mis ideas no tienen porque ser las acertadas, son exclusivamente ideas, modos de descubrir las cosas, de vivir las experiencias, de plantearse la vida, de afrontar la muerte...
¿qué mas contarte, mi pequeña amiga?
Te hablé de todo cuanto conozco, de cuanto imagino.
Pequeñas historias, cuentos, ¿mágicos? Talvez...
Me llaman...
¿sabes porque estoy aquí?
Yo tampoco.
Son bonitas las alamedas, los caminos bordeados con los rosales, el sonar de las aguas en las fuentes............... tu lindo color azul............... Ya no recuerdo quien me trajo, tampoco importa. Tengo amigos como tú. Muchos inigualables amigos como tú, poco importa que tu seas una pequeña mariposa, ni que mi alma este presa en este..
¿cómo denominarlo? ¿cómo es que lo llaman?
A sí, de ese modo tan feo:
manicomio.
1 comentario:
Te había perdido!! te he vuelto a agregar a mi blog... ais... se te hecha de menos ;)
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