Queridos consumidores de .el espejo, a los habituales, los ocasionales, los anónimos y a los críticos jode marranas, todos imprescindibles para que este el blog de todos, mío, vuestro y de ellos exista, quiero adelantaros una cosa, hoy que aún es septiembre y aún tengo la cabeza en su sitio, o por lo menos, donde siempre la tuve.
Comienza octubre, he puesto una olla de cocido al fuego, tengo frío, las nubes me agobian y el sueño y la perra me vencen por las mañanas.
Mi termostato emocional se ha averiado, y durante unos días, posiblemente algo más de cuarenta y cinco, estaré más moñas de lo habitual; advertidos estáis.
Si en este periodo me oís decir que el mundo y la vida es una mierda sin solución, lo más probable es que lo que quiero decir es que se me ha partido una uña o algo similar, si por un casual me reitero, incluso abusivamente, debo estar refiriéndome al cambio de hora que me descoloca bastante, si insisto, lo cual no sería de extrañar, es que ando estresada por, posiblemente, la sandez más grande de la historia: Yo, yo, yo, y esas cosas en plan cordón umbilical.
Las crisis melancólicas van a hacer acto de presencia ahora sí, ahora también, y las cartas de la estafeta estarán escritas con mocos sobre el teclado, incluso puede ser que escriba algo y no lo publique, o puede que no publique absolutamente nada durante un tiempo, porque a veces, yo misma tengo la sensación de que lo que busco y necesito es esa palabra que infle mi ego, y queridos lectores y amigos, que no estamos pa ostias. Ni vosotros, ni yo.
Por supuesto, y como he dicho mi termostato está jodido, entre esas crisis propias del otoño, también pueden aparecer estados de absoluta euforia, -que no sé diga- y haga de mi capa un sayo y publique y republique chistes, bromas y algarabías. Al tiempo.
Otra posibilidad, es que me dedique a hacerle cambios al blog, poner encuestas o algo de eso, eso sí, muy ególatras y demás ¿Qué te gusta del tan maravilloso espejo? Por un poner.
Que hay que joderse.
En fin, que no sé muy bien como va a devenir este asunto tan feo del otoño, pero… gracias por estar ahí.
Comienza octubre, he puesto una olla de cocido al fuego, tengo frío, las nubes me agobian y el sueño y la perra me vencen por las mañanas.
Mi termostato emocional se ha averiado, y durante unos días, posiblemente algo más de cuarenta y cinco, estaré más moñas de lo habitual; advertidos estáis.
Si en este periodo me oís decir que el mundo y la vida es una mierda sin solución, lo más probable es que lo que quiero decir es que se me ha partido una uña o algo similar, si por un casual me reitero, incluso abusivamente, debo estar refiriéndome al cambio de hora que me descoloca bastante, si insisto, lo cual no sería de extrañar, es que ando estresada por, posiblemente, la sandez más grande de la historia: Yo, yo, yo, y esas cosas en plan cordón umbilical.
Las crisis melancólicas van a hacer acto de presencia ahora sí, ahora también, y las cartas de la estafeta estarán escritas con mocos sobre el teclado, incluso puede ser que escriba algo y no lo publique, o puede que no publique absolutamente nada durante un tiempo, porque a veces, yo misma tengo la sensación de que lo que busco y necesito es esa palabra que infle mi ego, y queridos lectores y amigos, que no estamos pa ostias. Ni vosotros, ni yo.
Por supuesto, y como he dicho mi termostato está jodido, entre esas crisis propias del otoño, también pueden aparecer estados de absoluta euforia, -que no sé diga- y haga de mi capa un sayo y publique y republique chistes, bromas y algarabías. Al tiempo.
Otra posibilidad, es que me dedique a hacerle cambios al blog, poner encuestas o algo de eso, eso sí, muy ególatras y demás ¿Qué te gusta del tan maravilloso espejo? Por un poner.
Que hay que joderse.
En fin, que no sé muy bien como va a devenir este asunto tan feo del otoño, pero… gracias por estar ahí.
6 comentarios:
Pos nada culebra, aquí estaremos pase lo que pase, pa recoger tus mocos si hace falta o hacer esas maravillosas encuestas si se diese el caso
:D
oye que el otoño es mu guapo joder cuando te de la bajona te vas al campo a coger setas y yatá.
un beso guapa,
Mary.
de las alucinógenas?
Hagas lo que hagas, por aquí estaremos.
Por cierto, te debo una contestación vía correo electrónico, no se me ha pasado.
Saludos.
no tengas prisa, sé que andas liado.
gracias de nuevo.
¿Pero eso no te pasa cada 28 días?
menos cuando me quedo preñá que deja de pasarme.
que poca sensibilidad, con lo alcachofa que estoy.
cueno, burro, uis, se me bailaron la c y la b ¿donde se edita? cueno, es igual, burro, que te quiero :P
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