Te perdí en la inmensidad de las aguas, al otro lado.
Silencio, el día duerme en la noche y la noche habita despierta en el mar.
Silencio, no existen palabras, se vuelven obtusas
y en cada teorema se advierte el azar.
Elipsis precaria, la última sorna, el vuelo torcaz.
Las alas del tiempo despejan la huida y el camino abyecto del poema final.
La bruma y el viento extienden espinas,
perdido en silencio me escuchas morir
y en cada repujo que omite mi alma,
tres versos,
impares,
naufragan heridos,
se hunden al fin.
Omite mi nombre, silencio.
Prescinde del verso que lanzo a tu voz,
que en cada rincón de la vida pasada
existe un motivo,
pequeño y temido de mi corazón.
Silencio… se oye ruido en el mar.
Y escucho silencio en la hora que funde,
y veo el silencio delante y detrás.
Silencio, el día duerme en la noche y la noche habita despierta en el mar.
Silencio, no existen palabras, se vuelven obtusas
y en cada teorema se advierte el azar.
Elipsis precaria, la última sorna, el vuelo torcaz.
Las alas del tiempo despejan la huida y el camino abyecto del poema final.
La bruma y el viento extienden espinas,
perdido en silencio me escuchas morir
y en cada repujo que omite mi alma,
tres versos,
impares,
naufragan heridos,
se hunden al fin.
Omite mi nombre, silencio.
Prescinde del verso que lanzo a tu voz,
que en cada rincón de la vida pasada
existe un motivo,
pequeño y temido de mi corazón.
Silencio… se oye ruido en el mar.
Y escucho silencio en la hora que funde,
y veo el silencio delante y detrás.
Buena suerte.
2 comentarios:
El silencio es lo más poderoso que existe.
y quizá también lo más dañino cuando la intención es herir.
aunque supongo que ya da igual, ese poema es mi despedida para una persona que es muda y sorda conmigo.
el último verso.
la última vez.
mis ojos tiemblan por lo que no fue. de lo que no tengo, de lo que nunca sabré.
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