Hoy, es la primera noche que el cielo duerme sin que tú lo veas, las estrellas continúan ahí, y miran a la tierra sin preguntar porqué no estás.
Mañana será el primer amanecer en el cual no existas, la primera mañana que yo no te veré en tu lugar. No te acercarás a mí. No iré a buscarte.
Esta noche y ya todas desde hoy, dos palmos de tierra te cubren. Te he enterrado cerca, donde me gusta creer que puedes vernos, donde necesito pensar que aún nos hueles, nos oyes, nos sientes.
La muerte gana todas las batallas y nos deja abandonados.
Pero la muerte no puede matar el amor y tu no morirás hasta que yo no lo haga. Yo veré por ti esta noche el cielo y mañana, al amanecer, el primero en el cual no existas, yo estaré ahí para recordarte y llevarte un poco de él.
Ya no me sientes, no oyes mi voz ni notas mis caricias, no me miras a los ojos, ahora todo es oscuro y nada, vacío y silencio. Yo te sentiré a ti, yo te hablaré aunque tu no me oigas, yo recordaré tus ojos, los de antes de morir, y acariciaré tu alma, y tú, en alguna parte dentro de la oscuridad y a través de la tierra que te cubre sabrás que sigo queriéndote, que sigo cuidando de ti como cuando eras un cachorro torpe y patoso, como hoy antes de morir.
Mi pequeña África, al Mundo no le importa que hayas muerto, nada a cambiado, al mundo no le interesa que mi mundo se haya desquebrajado, sigue su rumbo. Tu y yo, no somos importantes para el Mundo ¿acaso nos importa, Afri? Nos da igual ¿verdad Afri? Nos importa a nosotras y, en nuestro diminuto mundo es muy poco importante el cielo enorme que nos ignora, el amanecer que nos ningunea y ese trozo de tierra en el cual yaces con las patas cruzadas, como te gustaba dormir, con la cabeza hacía casa para vernos, y sólo nos duele que mañana tendremos que imaginar que nada ha cambiado, y que le den por culo al Mundo, pequeña, seguimos juntas, como desde hace catorce años.
Te quiero.
5 comentarios:
Mucho ánimo.
Sé fuerte y no dejes que tu mundo acabe.
Un abrazo muy fuerte, querida Bastet.
Mi besito llegó tarde. Ahora se lo mandaré a las estrellas.
No te conozco, Ana, pero siento tu dolor. Un sincero abrazo.
Te escribo asomada a la ventana de un invierno equivocado que ni siquiera me deja ver esas estrellas que no alcanzan a iluminar tus sombras...pero yo sé que están allí, esa es su función. Dar respuesta a nuestra búsqueda de permanencia.
Su luz no sólo ilumina el Universo, sino nuestro universo.
Un universo que es más que sol, estrellas y planetas. Un universo en el que la muerte no siempre gana todas las batallas porque las ausencias dejan en él efectos indelebles.
Cuando algo muere nace un sentimiento, y ese vivirá siempre...
Besos y un fuerte abrazo.
Pd. Hasta siempre Africa.
Bastet, desde la Torre del Caos un fuerte abrazo, sabes que lo sentimos de verdad.
Hay quien no entiende el amor a los animales.
Hay quienes pasan por la vida sin entender las cosas importantes
Tampoco se esfuerzan
Que les den...
Besos mil
Gracias a todos, besos también.
ana.
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