Hace unos años que la conozco, es alta y desgarbada, morena de piel, y rumana.
Llegó a este país como la gran mayoría de rumanos que entraban cuando gobernaba el PSOE, y se quedó, escondida y de alquiler, hasta que un contrato de zapatero legalizó su condición.
Trabajábamos juntas cuando su situación irregular la hacía ya más débil de lo que era. Yo era cocinera en un restaurante y ella, entraba las notas de las comandas escritas en un castellano impecable.
De su país trajo ilusiones, esfuerzo y anemia, la jefa y yo le comprábamos las cápsulas de hierro que no podía pagar, ni le entraban por un seguro que no tenía. Yo le enseñé que el pescado no sólo no muerde, sino que además, se come y ella protestaba diciendo que le gustaba más la carne, comete las lentejas y cállate, le decía yo entre y media y las cuatro. Tuvimos que inventar una boda para sacarla de nuevo de Rumania, una vez que se nos escapó en verano, cruzando, no se como, una frontera que delimitaba sus sueños, pero la nostalgia y el desarraigo son a veces, demasiado fuertes, y todos los riesgos son superables.
Un hijo de puta, de los nuestros, nacional, torció todos sus sueños, día tras día y mentira tras mentira. Porque HIJOS DE PUTA, así, en mayúsculas, hay en todas partes.
Ahora vivimos a
Creo que le he dado todos los consejos, todas las broncas, todas las esperanzas que conozco y he aprendido en esta vida, y, cierto, nadie escarmienta en cabeza ajena.
Esta semana sale de cuentas, y yo, ahora, la llamo todos los días.
Está sola, se siente sola, por fin dejó a ese energúmeno y se va a enfrentar sola a la maternidad, el valor que no tuvo por si misma se lo dio la vida que lleva dentro y a la cual abrazará en unos días.
Pero se siente defraudada.
No por él, ni por el dinero que no ganó para volver y comprarse su casa, no por las ilusiones que se fueron mermando por el camino, no por todas las lágrimas que ha derramado en estos años.
No, porque cuando te has partido la cara varias veces en la vida y has reiniciado de cero otras tantas, te das cuenta que comenzar con las manos vacías una y otra vez, no es fácil, pero tampoco imposible; que el precio a pagar por vivir, es perder ilusiones y fracasar de vez en cuando, y llorar, tanto por lo perdido como por lo que nunca ganaste, que el dinero es sólo dinero, aunque valga tan poco y sirva pa tanto, y que HIJOS DE PUTA, hay en todas partes.
Se siente defraudada porque vino sola, y sola sigue, y eso no estaba –acaso en la letra pequeña- en el contrato que firmó al nacer, con la vida.
En unos días abrazará a su pequeña, pero los hijos, durante años, son solo el motor de arranque y no el apoyo que te sostiene, y eso, algo que ella aún no sabe, le hace creer que de alguna manera va a hacer las paces con la vida en breve.
Y a mí me produce tristeza que todo su esfuerzo, toda su lucha, toda la ilusión que tenía por formar una familia, [el contrato con la vida que firmamos al nacer: quiero amar y ser amada, no importa luchar, no importa sufrir, eso ya me dijiste que era parte del precio, pero al final quiero mi premio, quiero AMOR] quede pintado en un boceto, dentro de un cajón en una habitación que huele a nenuco, y sin nadie que se acerque, le de un beso en la frente y le pregunte suavemente:
¿qué te pasa?
4 comentarios:
Algunos, jugamos a hacer literatura; y buscamos palabras exactas y pretendemos reflexionar en torno al hecho creador, a la inspiración... y, a veces, hasta hablamos de amor. Tú, en cambio, nos abres la ventana a la vida. Y tus historias son reales, de carne y hueso, de lucha, angustias, sueños, y también esperanzas. Y así de crudas, con sus luces y sombras, nos las muestras.Me has puesto el corazón en un puño con este texto.
Ojalá tu amiga encuentre lo que todos, de una manera u otra buscamos o hemos tenido la suerte de encontrar: ese amor que se acerca y nos da un beso en la frente y nos pregunta suavemente qué nos pasa.
Un abrazo.
gracias Antonio, pero gracias por el deseo de que Ana encuentre lo que se le debe.
cuando eras pequeño y te ibas a dormir ¿tu no cerrabas los ojos apretándolos, y deseando con fuerza que aquello que tanto anhelabas se convirtiera en realidad al abrirlos? solo por haberlos cerrado.
yo sigo creyendo que si deseas algo con mucha intensidad, al abrir los ojos estará ahí.
el 99% de las veces es el jodio despertador el que lo frustra, pero solo porque una vez pasó, vale la pena volver a intentarlo ;-)
y sobre lo otro... bueno, el otro día nos reímos con el banquero, hoy nos solidarizamos emocionalmente con Ana.
no se trata de jugar a hacer literatura, lo importante no es lo que se dice, o de como se dice, sino de porqué.
se agradece enormemente el halago, este blog es .el espejo, un solo reflejo en el alma de alguien, y yo, seré feliz.
besos.
Plas plas plas
Y tienes que hacer un esfuercillo el finde que viene... Creo que Bigt viene.
asias.
viene, sí, hablé con el la semana pasada, pero poco.
a ver si lo llamo el domingo.
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