Hay palabras, expresiones e insultos que no se hallan dentro de mí, claramente soez, vocabulario.
No las utilizo porque hasta yo, grosera como soy, reconozco que existen unos vocablos más ofensivos que otros, simplemente porque son expresos para zaherir en la humillación; luego está aquello del que se pica, ajos come, pero no, realmente existen esos insultos, y, vayamos por partes, ser mal hablado no implica ser maleducado, ni mucho menos no tener principios.
Por ese motivo, hay cosas, que ni siquiera yo digo.
Pero hoy quizá, o tal vez, haga al final de este texto, una excepción.
Ya os comenté un día que no soy Blancanieves, hoy os voy a explicar porque no soy Mahatma Gandhi, y posiblemente otro día, os daré los motivos que me diferencian de
Si yo pregunto así, al azar, que es el racismo, supongo y espero que quien más quien menos, pueda darme una explicación medianamente clara.
Presupongo también que si me aventuro a preguntar que es la xenofobia, suceda lo mismo y que además, conozca la diferencia entre una cosa y la otra.
Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros.
Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.
Esas son las definiciones, según el DRAE, de ambas cosas, y si preguntara cual define a cada una de las palabras, quizá hubiera dudas, aunque al final todo se limite a lo mismo.
Bueno, veamos, yo no soy una persona racista, sería absurdo, yo pertenezco a una de ellas, una raza me refiero, y todas las demás, son distintas.
Tampoco soy xenófoba por dos sencillas razones implícitas en lo de arriba: me puede la curiosidad y no tengo miedo.
Tenemos la infame costumbre de acusarnos de racismo o xenofobia entre nosotros, somos así de cortitos, y a veces olvidamos que los demás, la gente de otras razas o de otros países, son gente también, con las mismas inquietudes, sentimientos y miedos que nosotros podamos conocer, estos dos, incluidos.
Y si hay algo que me toque los cojones, es que una persona que no es de mi raza y que no es de mi país, se demuestre racista conmigo o con los míos.
¿Dónde quedó la equidad y el respeto?
Ya he dicho que no le llego a la suela de los zapatos a Mahatma Gandhi, y la hostilidad, suele provocar reacción, y yo tengo la cola de paja.
Y soy humana, no significando ello que mis sentimientos sean puros y limpios, si no que si me muerdes, me defiendo.
Que también sé.
Conozco a mucho inmigrante y reconozco que hay de todo, idioma, cultura y religión aparte, que son esas tres cosas que nos separan básicamente, la gente es gente, buena, mala, alta o baja, la gente es gente, y con la gente no es correcto generalizar, así que jamás lo he hecho, las personas me gustan o no, por como son, no por de donde vienen, a que diox le rezan o en que idioma me insultan, como me pasó anteayer, y bueno ya sabéis, hijo puta por si acaso.
Que en eso si que soy muy española.
Yo me encontré en una cola una de esas personas imbéciles a las que les gusta hacer alarde de ello, mirando por encima del hombro a mi hijo de tres años y tratándolo como a un apestado, porque, jugando, le tocó la ropa varias veces. También me increpó, no la entendí, las palabras, sí los gestos, sí el desprecio, sí el racismo.
Porque yo conozco el racismo, porque yo lo he vivido, porque a mí me han tratado diferente y yo he tenido que demostrar que no soy inferior, ni si quiera peor.
Y esta señora, me trató, a mí, y a mis hijos como a mierdas, porque no éramos de su raza y éramos de nacionalidad española.
Si yo te contara, pedazo de anormal.
Luego nos acusó de saltarnos el turno haciendo uso de nuestra condición legal y se inferiorizaba para hacerlo, vamos, que le estábamos tomando el pelo porque era de fuera. Cosa que además era incierta, pero cuando la advertí de que tras de mí había un señor, que en ese momento no estaba, no me escuchó, porque yo era su paria particular en aquel momento y la pobre no me entendía, aunque para llamarnos mentirosos y sinvergüenzas algo más tarde, no tuvo ningún problema.
Y se jactaba de ello, en su idioma, entre los suyos, mientras pagaba con la cara que se estaba acordando de mi madre y de mis muertos, y de los propios de aquel señor.
Y una se queda tal cual, pensando, a que te doy motivos reales para que me trates así, a que te hago del día de hoy el santo y la seña para que puedas decir de verdad que en este país somos todos unos cabrones, a que acabamos, tú en urgencias y yo en comisaría, cacho guarra.
Y la niña, que ya tiene quince, ya no mira de soslayo, sino que lo hace a los ojos y con ellos pregunta ¿qué? ¿la ignoramos o le partimos la cara? Y le contestas con los mismos ojos, sin hablar, porque te conoce y sabe lo que le dices, y aprieta los puños y se traga la rabia, porque lo que ella aún no lo sabe, es que contra la barbarie es muy difícil luchar sin salir magullado, y una cola llena de inmigrantes cargados de odio no es el mejor lugar donde comenzar una batalla.
Ahora es cuando yo debo decidir si utilizo o no lo hago, ese insulto que no habita entre mi normal vocabulario; la razón me dice que no debería hacerlo, el corazón y la rabia me insta a ello ¿debo ser más transigente que la señora? ¿o me puedo permitir el devaneo de acolcharme entre mis sentimientos de humillación?
No sé que es lo que debería hacer, pero en todo caso, si alguien se ha ganado a pulso que la llamen despectivamente, moramierda, ha sido esta señora árabe y de religión musulmana, que el lunes pasado no tenía nada mejor que hacer, que demostrar que en todas partes hay mal nacidos hijos de puta.
9 comentarios:
Hija de mi vida, es que hay momentos, en los que uno se cruza con gente que hace tambalear todo aquello que nos diferencia de los animales. Y hay que tener mucha templanza para mantener las formas.
Pero no me digas que uno no se siente mucho mejor cuando llega aquí a soltar toda la mierda que te has tenido que tragar.
Un beso y un achuchón, como dice mi amiga India.
nunca he entendido como puede haber gente tan desagradable, en serio.
que no le guste yo, vale.
que no le guste mi vida, mi país o mis costumbres, vale también.
pero que trate con desprecio a un niño, eso, se me disculpe, ni lo entiendo, ni lo entenderé en la puta vida.
besos guapa.
En un alarde de aportación blogera con retraso, me surge la necesidad de indicar que "malnacido", en el sentido de "despreciable o indeseable" se escribe todo junto y no separado.
Por lo demás, mejor me omito en el comentario. Acaso, por aquello de cuánto abunden los malos nacimientos. Con independencia del lugar de orígen, digo.
Saludocordios.
jo.
mi gran duda es escribir porqué
¿junto? ¿separado? ¿con acento? y tú, vas y me dices que malnacido se escribe tojunto...
¿ti pienzaz que mi haz zolucionao argo? poz mira, no :P:P:P:P
abrazucos y feliz navidad o algo :D
¿por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto?.
Si tu escribes moramierda todojunto, yo te digo que pongas hijoputa todojuntotambién.
valevalevale
creoquelohepillado.
atomarxculobarraespaciadora.
lo que pasa es que puse en medio una joía preposición :P
Bien. Como se palpa que el tema de cómo escribir las cosas es mucho más candente que la eventual importacion (legal o ilegal, eso se margina) de presuntos malnacidos, he aquí una propuesta:
¿Porqué no innovamos y pasamos a usar el vocablo "cuchidor" para designar al tenedor o a la cuchara indistintamente? A fin de cuentas, ambos objetos se suelen usar a la hora de comer. ¿No?. Y que un objeto con pinchos no sea lo óptimo para tomar sopa no debe impedir nuestra creatividad progresista.
Se intuye, pues, que toda regla sobre cómo escribir algo no es sino una tiránica imposición fascistoide y en el actual mundo del diseño-democrático debe dar lo mismo todo... excepto pagar puntualmente cualesquiera impuestos que se nos establezcan.
Lo siento. Nosotros, los dinosaurios reaccio-obsoletos, es que tenemos tendencia a intentar luchar contra la entropía. Para lo cual las reglas suelen venir bastante bien. Vicios que uno arrastra.
Dicho lo cual, voy a ver si estoy atento al muhecín, no sea que se me pase la Hora de la Oración y quede mal con el resto del Universo-guay... porque 800 años de reconquista son ya tan irrelevantes como los 20 del tango "Volver".
¡Allah uh akbar! (supongo).
juer, como anda el patio :S:S:S:S:S
déjame decirte algo, dinosaurio entrópico: las normas, están hechas para saltárselas, las lingüísticas, más que ninguna ¿que no? que sí, hombre, que sí.
hala, ¿ya acabaste de mirar a la Meca?
voy a dedicaros un hilo.
lingüísticamente hablando, nada que ver el título.
besos sin normativa vigente ni código de barras.
ah, por cierto, incierto, yo, a poco que puedo, me como la sopa con el tenedor.
que vamos a hacerle si donde no hay mata no hay patata :P
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