Yo escribo.
¿Y que escribes?
………
Yo era la que escribía y la conversación, con un vecino.
¿qué escribo? Eso mismo me pregunto yo, es más, en mi línea verbal y escrita la frase real sería: y yo ¿yo que coño escribo?
He andado dándole vueltas toda la santa mañana sin llegar a ninguna conclusión, realmente, patético, no sé que escribo.
Sé que lo hago y que no lo hago especialmente mal, pero en realidad no sabría definirlo, aunque segura estoy, tiene nombre.
También sé por qué lo hago; me relaja y cuando releo días más tarde, me enfrento a mí misma: a mi ira, a mis miedos, a mis verdades o a mis mentiras, ¿resumiendo? a mi vida y a lo que quiero creer que soy, a lo que soy realmente, y por que no, a lo que los demás creen que soy.
Escribir es parte de mi modo de expresarme, de comprenderme, de intentar percibir el mundo. No siempre funciona, pero me ayuda bastante.
Y alguien viene y me pregunta ¿tu lees? Y yo respondo, yo escribo, y la siguiente pregunta es ¿qué escribes? Pero la pregunta ¿no hubiera sido PORQUÉ escribes?
Lo que quiero decir es ¿qué es más importante? ¿Saber qué hago por si te interesa y continuar sacando hilo de la madeja? O ¿saber porqué lo hago cuando hablamos de mí, y te sigue interesando?
Realmente ¿De que nos sirve saber leer o escribir, si aun no hemos aprendido a comunicarnos?
4 comentarios:
Creo recordar que es a García Lorca a quien se le atribuye esa frase, repetida por tantos posteriormente: "Escribo para que me quieran". Y puede que esa sea una de las razones que en nuestro fuero interno (aunque sea muy interno) podamos tener para enfrentarnos a la página en blanco. Como bien dices, escribir relaja y nos ayuda a descubrirnos a nosotros mismos; a hallar respuestas que, de otro modo, nos estarían vedadas. Escribir cada vez con más precisión, más ritmo, más claridad... es parte de un oficio que se aprende con la propia escritura, aunque, en el fondo, continuemos sin saber la razón última de por qué escribimos. Pero lo hacemos... Y un buen día, cuando menos lo esperamos, alguien, aunque sea una sola persona, se identifica con algo que hemos creado. Quizá en ese momento, se justifique y explique esa obsesión por la escritura, ese afán por seguir el camino de "manchas nombradas", que diría Ullán.
Un abrazo,
Antonio
Hola,
No te compliques las neuronas. Tú lo has dicho, escribes porque te relaja, porque te gusta.A mí me gusta lo que escribes y a quien no le guste que se aguante o que no te lea. Yo escribo y dibujo. Es lo que me gusta, tanto si lo hago bien como si lo hago mal. La meta de esta actividad es compartir el sentimiento para encontrarnos más libres con todas las palabras, o dibujos, que llevamos dentro.
Besos
Hola,
Tienes un premio en mi blog : )
Abrazos
gracias :)
"escribo para que me quieran"
me lo apunto.
más gracias.
voy a ver mi premio
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