otra mas

otra pareja que se ha roto.
otra más.

todas las noches me felicito, felicito a pep.
seguimos juntos y bien.
no presumo de ello, pero estoy orgullosa.

no se cuanto va a durar, estas cosas vienen sin garantia, bien que ambos lo sabemos, eso, que las cosas se rompen y se acaban, relaciones que iban a ser eternas y maravillosas, que se convierten en una guerra abierta y sin tregua, donde al final, y sin discusion, todos pierden.

pero de momento no se ha roto, a mi me gusta tratarla como si de cristal fuera, mimarla como a un cachorro.
me gusta ver y saber que pep hace lo mismo.

eso me da seguridad, me gusta saber que los dos luchamos dia a dia porque nuestra relacion no se envejezca, no se estropee, no se agriete y se rompa.
no quiero despertar un dia y ver que todo, de nuevo, no existe.

yo no se que es exactamente lo que aprendí en mis relaciones anteriores, en las malas o en las buenas, que de todo hubo, aunque todas acabaran, y por supuesto, cada una a su manera; aunque a saco roto, hubieron más que acabaron peor. esas cosas que tienen los corazones heridos.
desde luego tampoco fueron todas igual de intensas, ni en el tiempo, ni en la forma, pero todas dejan algo.

decía que no sé que es lo que aprendí exactamente, y que si me preguntais que es lo que quiero o espero de la persona que convive conmigo y comparte mi vida, pues muy posiblemente no sepa deciros.
sé sin embargo que es lo que NO quiero, y me parece que ya es suficiente.

ayer, una amiga me dijo que su relación sentimental se habia acabado.
no he pegado ojo en toda la noche.
paso de entrar en detalles, este tipo de historias los tienen todos. por ambos lados además. pero yo no he podido dormir.

la veia a ella, y me veia a mi hace siete años.
en el mismo punto, cruzando el umbral de dolor, de la desesperación, rozando el odio inconcluso y la angustia.
todo a la vez.
todo a partes iguales.

sabiendo qué quieres, sin saber como, sin tener claro el porque, desconocedora de como has llegado alli.

incertidumbre.
miedo.
vacio.

un enorme vacio que oprime el alma. ¿donde vas sin alma? ¿que haces con el miedo?

el perro.

el perro que vuelve y muerde, una y otra vez, una y otra vez.

mi perro duerme, aunque de vez en cuando intenta levantar las orejas. es un mal nacido, pero sé que está ahí, y jamás le saco el ojo de encima.


cuando una relacion de años se va al traste, poco importa como haya sido anteriormente esa relacion.
se va.
y una se descoloca del todo. nada es igual, nadie es igual, una no es igual.
el infierno anterior, se modifica, pero no se redime.
los miedos nuevos aparecen, los viejos no se van, es un puto círculo.
una sicologa te dice que fuiste una mujer maltratada.
vete a la mierda. ¿te he pedido tu opinion?
¿quien te crees que eres para decirme que mi vida fue mentira? en todo caso fue mi mentira, te lo repito, MI mentira. dejame, soy un gato y quiero lamer mis heridas a solas.

no importa, eso tambien pasa, lo bueno de ir acumulando años, es que todo pasa, hasta el miedo, con seguir adelante e ir modificandolo es suficiente.

yo voy a seguir concentrada en lo mio, en mi presente, no quiero conocer el futuro, ni lo posible, ni lo improbable, quiero solamente trabajar mi dia a dia, seguir construyendo cimientos sólidos para que mis castillos no caigan de nuevo.
porque si caen, volveran a aplastarme, y volveré a verme, pero no reflejada como ayer, sino en el ojo mismo del huracán, como entonces.

no, esta vez no, no volveré alli jamás.

pep tambien estuvo y tampoco quiere volver.

quizas esta vez vallamos por el camino correcto, sabiendo donde no se deben poner los pies.

besos.