De nada ha servido que Etna y Vesubio hayan aplacado su furia. Que ningún terremoto haya tenido fuerza suficiente para levantar nuevas cordilleras. Que la naturaleza haya respetado las riberas de los ríos y la arena de las playas.
No, de nada ha servido.
La orgullosa Unión Soviética quedó convertida en retales. Chequia y Eslovaquia repartieron y cincelaron su nombre, Yugoslavia, se escindió en seis partes.
África sangra por sus fronteras... Ásia... y tantas islas inseguras de su identidad...
Mis hojas no amarillean sin motivo. Envejezco porque a mi alrededor el mundo cambia.
Yo, el Hermoso, el Impresionante Atlas, degenero, de la mano de mis creadores, en un austero libro de historia.
Es vano el intento de no morir.
4 comentarios:
Debo confesarte que este micro me pareció buenísimo. Creo que reflejaste lo que todos, sin darnos cuenta, en algún momento hacemos. Volver a los mapas para ver un pedazo de nuestra historia.
Un beso, y perdona por comentar tan tarde. Semana dura después del relax.
El Atlas.
los Atlas han sido el único libro que me ha llamado la atención desde que puedo recordar.
los mapas de sus páginas, sus ríos,todos esos lugares con los que soñar. ¿dónde está Bagdag? ¿si quisiera ir a Keops? ¿qué senda?
los atlas albergan montañas de sueños.
un día, recuperas uno de ellos, de los viejos, garabateado y con apuntes de lugares a los que deseabas ir.
hace mucho que me di cuenta de que un atlas viejo ya no era un atlas, y, me dolió.
me dolió por él.
estaba condenado.
besos.
Señorita, es usted una gran escritora. Una poderosa imaginación, una personalidad como pocas y con un don especial para la creación literaria. Mire a ver si la vida le ofrece la posibilidad de que la conozcamos muchos más lectores. Y ocupar su lugar. Lo merece.
Heráclito
es que me lo tomo con tranquilidad jajajjaja
gracias, bellas palabras.
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