Luis estiro las trenzas de Sonia.
La madre de Sonia difundió rumores sobre Susana, madre de Luis.
Susana, regó con lejía las macetas de Adela, madre de Sonia, entonces, Manolo envenenó al perro de Luis, y Juan, pinchó las ruedas del coche de Manolo.
Tres horas más tarde el alcalde del pueblo le pegaba un tiro a un vecino.
Dos días después moros y cristianos se mataban unos a otros.
Tras siete días, desde este continente se expandía un virus mortal.
La respuesta fue una detonación atómica sobre el barrio de Luis.
Luis, que jugaba con Sonia, dijo: la culpa es tuya por no llevar el pelo cortito.
Y Sonia respondió: no haberme tirado del pelo y ahora tendrías casa.
2 comentarios:
Impresionantemente bueno!!! me gusta todo lo que veo por estos lados.
Un abrazo grande
Delia
¡Por los derechos de todo ser indefenso!
gracias delia, disculpa el retraso, por fin llega la rutina que el otoño brinda.
espero ser más constante.
saludos.
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