Existen días en los que una no sabe demasiado bien cómo tomarse la vida.
O si es qué, acaso, la vida se la toma a ella. Así como se beben los güisquis de garrafón y donde te toca ser un pez de hielo.
Pero la vida es así: hija de puta hasta dejárselo de sobra.
Y a mí, se me acaba hasta el humor; el bueno. La ironía, el desparpajo y posiblemente hasta las ganas de seguir jugando al parchís con ella.
Porque la muy zorra, hace trampas.
Quiero llorar.
Pero no puedo.
No puedo porque no tengo tiempo, porque no tengo un hombro donde hacerlo, porque no me está permitido.
Por eso quise abrir otro blog, un proyecto nuevo, re-alimentar las ganas, las pocas que me quedan.
Malas fechas para tomar decisiones ambivalentes: Otoño, mi cumpleaños, seis meses desde la muerte de mi padre. Demasiadas cosas que no me gustan.
Así que me planto delante de mi proyecto nuevo, con la mente en blanco, sin una mala palabra que aflore, sin nada nuevo que decir y me pregunto: ¿qué hago aquí? Y, lo realmente jodido es que no lo sé.
Y pienso en todo aquello que yo quería ser, y, veo lo que soy, entonces mi autoestima, esa que es tan amiga de esquivarme, decide quedarse pero sólo para caerse de nuevo y que yo lo vea.
Nunca pedí tanto, y no sólo no pedí tanto, sino que además trabajé para que se me otorgara el derecho a poder optar.
Pues no, la vida decidió que yo iba a ser de las que nacen estrelladas.
De las que no iban a tener oportunidades, y, si se asomaba alguna, por un casual, iba a ser una de aquellas con trampa.
Como a tantos otros, ya, ya lo sé.
Pero ¿sinceramente? A mí en este momento, me da bastante igual el consuelo de tontos, la empatía me la paso por el forro y la solidaridad, también.
Porque ¿la empatía hacia mí dónde está?
Debería ser feliz.
Respecto a la educación que he recibido, yo, ahora, en este momento de mi vida, debería ser feliz.
Pues a tomar por culo la mierda de educación que me brindaron, porque a mí ese concepto abstracto de la felicidad, lo único que me hace sentir es culpable.
Culpable por no serlo, culpable por no haber aprendido a serlo, culpable.
Debería quedar ahí. Ya está, ya sabes algo, deja de sentirte culpable y serás feliz ¿no? Pues mira, no.
Y luego alguien viene y te dice que no, que eres una tía estupenda, que todo pasará, que ya verás que bien cuando todo rule.
Pero nunca rula.
Miro alrededor y nada rula, y cuando ya has probado por activa y por pasiva todo cuanto se te ha ocurrido, todo cuanto te han aconsejado y todo lo que te desaconsejaron, también, piensas: ¿pero esto que mierda es? ¿mi vida? ¿y solamente tengo una? Pues yo quiero reencarnarme en algo que no piense.
Y esto es lo que hay, así es como me siento, esto es todo cuanto puedo decir o escribir.
Una mierda, otra, como podéis ver.
11 comentarios:
Ay, LiVertaria. En instantes como esos es cuando un@ siente envidia de los que se apuntan a las sectas. Porque... ¿no es acaso un peso tremendo la libertad de decidir, junto con el prejuicio de querer pensar por uno mismo sobre lo que se tercie?
Más sano, digo, nos sería abrazar la Fe (NOTA: Cualquiera vale, sea en deidades, falacias sociales y/o meritocracias laborales) y dejarnos de razonamientos independientes.
Ciertamente. Pero... ¿podemos de verdad elegir los que tenemos luces para la alternativa? ¿No se nos pedirá cuentas en algún momento, por zambullirnos en una fácil-pero-democrática mediocridad? ¿Y no cuesta un mundo el no-pensar (en ausencia de psicotrópicos, claro) cuando ya se ha cogido tan fea costumbre?
Entonces, si Vd. me permite, me voy a apuntar a sugerirte un "todo rula". Porque es que todo acaba rulando, la verdad. Y no siempre es para peor. De ello puedo dar fe, oiga.
Y consideremos que siempre puede un@ reencarnarse en, digamos, una Belén Esteban de turno. Con pasta o sin ella, me parece "El Horror" de reencarnación directamente. Así que aprovechemos el turno en la Rueda del Karma. ¿Que no?
Cordiocosas.
Qué cansancio y qué desesperación, a veces. Y a veces muy seguido y muy sin salida y muy sin final.
Pasará. Todo acaba pasando. O llevándonos (a otro sitio, que viene a ser lo mismo ;-))
Dos besos
hola inci.
te diría, vente este finde a logroño, pero tu me dirías, paso, así que date por no invitado.
y no, no quiero ser la belen esteban, ni la princesa del pueblo, tienes razón, casi mejor que me quedo como estoy, que podría ser peor :S
saludobesos y todo eso.
hola perfilao.
¿a que agobio? pues ya ves como ando, que sí, que pasará, pero se harta una de andar siempre esperando que pase.
creo que estoy deprimida o algo así, no lo tengo demasiado claro.
no sé.
gracias.
Va a ser que no paso de Logroño sin razón, oh Dueña De Este Entorno. Porque, digamos, para este finde tenemos ya planes de emular a los romanos en sus termas. Todo un alarde de hedonismo ... que se debe permitir un@ a veces.
Pero veo bien recordar aquí algunas alternativas para momentos de depresión:
1.- Participar en el casting de Gran Hermano versión "N". Así, o se acabarán ríendo de un@ por dinero ... o lo harán directamente por la cara. Todos felices, sea en lo económico, sea en dar sentido a vidas generalmente del tipo choni-macarra.
2.- Hacerse adict@ a la descarga de series de TV desde Internet. Puede un@ ver hasta cosas entretenidas con el morbo añadido de la ilegalidad. Por ejemplo "Breaking Bad"... 1, 2, 3 responda otra vez.
3.- Apuntarse a clases de algo completamente innecesario, sea guitarra, alfarería, pintura o cualquier otra de las artes. Un@ quedará inmediatamente encuadrado en el grupo "los frikis" por tomar interés en actividades por las que no se recibe dinero a cambio, ya sabes.
Como se ve, los que nos deprimamos a veces, lo hacemos por gusto. ¿No?
¡Pues a refocilarnos en nuestra depresión se ha dicho, que ni eso durará lo bastante!
Dicho todo esto, me voy a blanquear la toga con cal. :)
Salutaciones.
Joder, me has dejado (como diría un amigo) ¡con el culo to'roto!
Sobre todo destacaría tu concepto de la felicidad, cómo precisamente esa búsqueda de la felicidad es lo que nos hace ser infelices.
Como siempre duras son tus palabras, pero no por ello carecen de verdad.
Un beso
La semana que viene cumplo 43, creo que por fin me he dado cuenta de que los "iba" solo nos quitan cosas, como el impuesto.
Feliz cumpleaños gataserpiente.
inci, casi que, disculpa mi osadía, voy a pasar de tus remedios contra la depresión.
y tocar la guitarra... ¿desde cuando es innecesario? yo te mato.
oscuro, mierda concepto, sí. mierda educación judeo-cristiana también.
me recojo tu beso.
gracias.
ami, felicidades a ti también, me encanta encontrar gente que cumple la misma semana que yo, ahora dime que del 25 y ya me troncho del todo.
gracias y un beso con tirón de oreja para el tuyo.
El 27 aunque me gusta celebrarlo el 31, ya puestos :)
pues felicidades para el miércoles ;-) y feliz castañada...
No sé ni qué decir, pero pasaba por aquí, leí y se me vinieron un montón de sensaciones a la cabeza.
Los dioses me libren de dar un consejo pero... rcuerdo una frase de Tagore que me acompaña desde que era un crío: "Si lloras porque se ha ocultado el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas". A mí siempre me sirvió.
Un beso, amiga.
Estoy donde te venga bien.
graciatrin@yahoo.es
bonita sentencia enrique, bonita y cierta, sí.
se agradece el comentario, aunque los dioses te hayan librado de aconsejar, se recibe como si lo fuera, porque así es como surtirá efecto.
me recojo el beso, se agradece lo de amiga, y se saluda con alegría.
hablaremos.
pronto.
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