He perdido muchas cosas en el camino, sonrisas, mi pulsera, días enteros, más días que forjaron años.
He reído alguna vez cuando tocaba llorar, y también he llorado cuando correspondía reír.
Me he equivocado más de lo que me hubiera gustado, pero también acerté alguna cosa imposible, así que a pachas, no protestaré por ello.
He visto llover y he dejado que la lluvia me calara. He disfrutado de un cielo azul y el sol alguna vez doró mi piel. He metido mis pies en el mar y he caminado después descalza sobre la arena. He sembrado en el campo, y, más tarde recogí la cosecha.
Sí, debo reconocer que he perdido mucho por el camino.
Ilusiones.
Verdades.
Amores y odios ensangrentados.
La virginidad y la vergüenza.
Dicen, que a veces un perder es un ganar.
Dicen.
Yo puedo decir que por cada cosa que perdí, encontré otra mejor.
Cuando me reventaron los sueños, fragüé mejores cimientos para los siguientes.
En cada mentira que me desgarró, encontré una verdad única escondida.
Los amores que se fueron, sólo eran el siguiente paso.
El odio que me rebotó me hizo conocer mis límites.
Dejaré en blanco lo que pasó después de perder la virginidad. Otro día.
Y no tener vergüenza me ha servido para muchas cosas, comer y reír entre ellas.
La vida, puede tomarse de muchas maneras. Yo la mastico despacio porque ella no siempre muerde en el hígado.
Aunque también sepa que se siente cuando lo hace.
Aunque también caiga cuando muerde.
Siempre hay otro sueño, otra verdad, siempre existe algo ahí delante. Sólo hay que esperar a que el bocado cicatrice.
Sí, he perdido muchas cosas en el camino. El día que deje de hacerlo, estaré muerta.
He reído alguna vez cuando tocaba llorar, y también he llorado cuando correspondía reír.
Me he equivocado más de lo que me hubiera gustado, pero también acerté alguna cosa imposible, así que a pachas, no protestaré por ello.
He visto llover y he dejado que la lluvia me calara. He disfrutado de un cielo azul y el sol alguna vez doró mi piel. He metido mis pies en el mar y he caminado después descalza sobre la arena. He sembrado en el campo, y, más tarde recogí la cosecha.
Sí, debo reconocer que he perdido mucho por el camino.
Ilusiones.
Verdades.
Amores y odios ensangrentados.
La virginidad y la vergüenza.
Dicen, que a veces un perder es un ganar.
Dicen.
Yo puedo decir que por cada cosa que perdí, encontré otra mejor.
Cuando me reventaron los sueños, fragüé mejores cimientos para los siguientes.
En cada mentira que me desgarró, encontré una verdad única escondida.
Los amores que se fueron, sólo eran el siguiente paso.
El odio que me rebotó me hizo conocer mis límites.
Dejaré en blanco lo que pasó después de perder la virginidad. Otro día.
Y no tener vergüenza me ha servido para muchas cosas, comer y reír entre ellas.
La vida, puede tomarse de muchas maneras. Yo la mastico despacio porque ella no siempre muerde en el hígado.
Aunque también sepa que se siente cuando lo hace.
Aunque también caiga cuando muerde.
Siempre hay otro sueño, otra verdad, siempre existe algo ahí delante. Sólo hay que esperar a que el bocado cicatrice.
Sí, he perdido muchas cosas en el camino. El día que deje de hacerlo, estaré muerta.
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