-Se me acusó de ser un mentiroso idiopático. Será patológico, se argumentó a sí mismo. No, no, idiopático y cancerígeno. Espere, si soy cancerígeno no puedo ser idiopático ¿o sí?
El siquiatra desde su silla preguntó: ¿Eran ciertas las acusaciones vertidas contra usted señor García?
-Sergio, llámeme Sergio doctor.
-Bien, entonces... Sergio ¿Eran ciertas esas acusaciones?
- En la vida, óigame bien doctor, en la vida ha mentido Sergio García Zaragoza. Contestó Luis Rosillo Álvarez.
2 comentarios:
Este me recuerda al texto que escribí acerca del camarero de aquel bar tan extraño en el que estuve.
y no vas a contarnos más?
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