Debido a una avería que se produjo el viernes noche en mi casa, una serie de encontronazos con la casualidad y la ley de Murphy rondando por los pasillos, hasta esta mañana, hemos estado sin luz...
...sin luz...
S.O.S.
Tres congeladores apagados, tirando desde las nueve de la noche con un candil, la telefonía móvil sin batería, la fija, sin electricidad, el microondas muerto, (como no tengo cazos me he calentado el café en una sartén. ¿Prehistoria? Recursos), el mundo con su camino y nosotros sin saber que hay gripe porcina en el pueblo de al lado.
Han llovido chuzos de punta y no hemos tenido que saltar los automáticos, ni quitar la antena, ni preocuparnos por las subidas de tensión, ni los rayos en el PC.
No hemos podido leer el correo, ni ver películas de tiros, o por las cuales te pegarías un ídem.
Le hemos sacado punta a todos los lápices y hemos gastado todos los folios jugando a los barquitos, a todos los juegos de cartas, a los de dados, al parchís…
por favor ¿Para cuando la próxima avería? este fin de semana, parecíamos una familia...
4 comentarios:
Sí, supongo que es así, la tecnología te facilita comunicarte con desconocidos procedentes de los confines del mundo pero por lo general te aleja hasta de tu propia familia.
Si nos quedásemos sin electricidad volveríamos casi a la edad de piedra en unos días, somos total y absolutamente dependientes de ella.
Un besito
sí, qué haríamos sin electricistas...
o mejor aún... qué haríamos sin números...
¿Sin números? no lo pillo :P
no podías pillarlo de ninguna manera oscurín...
a ver ahora
http://elespejo-aspid.blogspot.com/2008/07/vueltas-con-los-nmeros.html
besos y esas cosas.
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