Datos de la situación, zapato rebajado un 70% de su precio original 90 € aprox, precio final: 27 €.
Depósito de gasolina en reserva.
Capital en mi monedero para extras: 30 €.
Ubicación del zapato: Población a 15 kilómetros, donde también hay gasolinera.
Motivo por el cual necesito el zapato: fiestas en mi pueblo, vestido precioso negro y, como posible complemento a falta de tacón, chancletas de playa con tiras naranjas y suela de goma. Estilo arreglá pero informal, Martirio y yo; yo y Martirio.
Si el zapato no estuviera rebajado un 70% no lo habría ni mirado.
Al encontrarlo el viernes de sopetón, no había en mi monedero 30 €.
Como no había 30 € en el monedero y confiaba en que mi maridito que fue el último en pillar mi coche, con el depósito mediano por cierto, me lo había devuelto tal cual, no puse gasofa.
Cómo solamente tengo 30 € si bajo al pueblo he llenar el depósito, si lleno el depósito, no puedo comprar el zapato rebajado, si compro el zapato, me quedo a vivir en aquel pueblo porque no vuelvo al mío con 3 € de combustible, o quizá sí, pero me niego a comprobar si Murphi anda cerca.
Si no compro el zapato no puedo ir al baile, dado que me niego a ir en chanclas.
Si el zapato tuviese su precio original, yo sería una persona pobre y conformista pero al estar rebajado y el depósito vacío soy una idiota que le da vueltas al monedero a ver, si por un casual se han enganchado 5 € en papel en algún lado, porque cree que con 8 sí vuelve al pueblo y mañana, Diox dirá, pero como el puto zapatito está rebajado y a mí me gusta más que la chancla para conjuntar con un vestido de fiesta, que por cierto también pillé en una super rebaja pero con el depósito lleno, no soy una persona pobre y conformista, soy simplemente una pobre gilipollas que recuerda el zapato como si la mismísima Cenicienta se hubiese apalancado en mi casa, con menos glamour, desde luego, nada que ver el tacón del viernes con el cristal de la niña, aunque bien pensado, la calabaza carruaje y los ratones corceles le dieron tanto por culo como a mí el puto Kia y su depósito, y aunque esta noche a las 12:01 continuará a la puerta, en reserva pero ahí, esperando, no me consuelo.
¿Porqué me jode tanto?
Bien, cuando tuve al niño me engordé varios kilos que no he conseguido sacarme de encima, tampoco llevo las uñas largas, más bien me las muerdo, y dentro de poco cumpliré cuarenta.
Hace tiempo que me miro al espejo y no acabo de verme y ese vestido, me gusta. Es bonito y tiene un corte gracioso, si le pongo tacón a mi metro cincuenta y seis, me veo bonita, no espectacular o maravillosa, simplemente bonita, y me vale.
Hace mil años que mi chico y yo no salimos a ninguna parte, ni a cenar, ni al cine, ni de vacaciones... los niños, la falta de tiempo, la crisis...
Estas fiestas quería ir a bailar con él y ponerme guapa para él, y salir con tacones a la plaza, con aquel perfume de lilas de las ocasiones especiales, y que me mirara como me miraba antes, cuando también teníamos crisis, pero más tiempo para contemplarnos.
Una sola noche, un solo baile en las fiestas, un rato para él y para mí, sin prisas, con tacones y perfume, un beso en la nuca...
¿Una paradoja es otra cosa, verdad? Esto es solo una putada.
Me cago en las putas rebajas y el puto coche, que me han dejado con las ganas de sentirme por un rato, la mujer más guapa del mundo.
Mierda.
7 comentarios:
Querida Aspid, una de las acepciones de paradoja es: “Aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera.” Y tienes razón al decir que no es una paradoja porque este texto no es absurdo, ni inverosímil. Es un texto auténtico, lleno de sentimientos y de reflexiones que entroncan con la vida. Un texto que despierta sentimientos y que los has sabido conducir adecuadamente para hacerme partícipe. Te entiendo perfectamente...
No todo el mundo puede coger la vida, como materia prima, y modelarla para hacer Literatura como lo haces tú.
No, decididamente, no es una paradoja, es una bella manera que tiene tu mente de cuidar del corazón.
Besos y un fuerte abrazo.
hola chiqui, gracias por tus palabras :-)
Me alegra que las mías te agraden y te hagan partícipe de la historia, que esta vez es mía y tanto ayer como mañana, de cualquier otro.
¿tú crees que si me corto los pies se me pasa la frustración...?
Besitos ;-)
Cortarte los pies, no por diox, ellos no tiene la culpa...Lo que tienes que hacer es lucirlos.
¿Por qué te crees que Cenicienta eligió zapatos de cristal? No creas que fue porque le parecieron más elegantes, no, lo hizo para que se trasparentasen y poder lucir los pies. Pueden ser muy sensuales... ;-D
Un besito
Siempre puedes ir dando un paseo, que 15 kilómetros no son tanto (los 15 de vuelta ya son otro cantar, pero irás contenta con tus zapatos).
Y por cierto, con 5€ de gasolina haces 30 km seguro vamos, a no ser que tengas un Vipper, pero me da a mí que no.
Un besito
Niños... niñas... ya tengo zapatos.
A tomar por culo, me he ido a dedo. :D
Hala, pa chula yo.
Otra posibilidad, sí señora.
¡¡Felicidades por tus nuevos zapatos!!
Enhorabuena, eso es saber consesuar los deseos con la realidad. Ahora a bailaaaaar, y no te olvides del perfume de lilas.
¿Lo ha hecho bien verdad, Oscuro? Encantada de conocerte.
Besos y abrazos.
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