Se acerca decidido y silencioso.
Cada paso, cada gesto, cada movimiento impulsado a través de su aliento.
Frente a la batalla respira el veneno del que se sintió vencido.
El tiempo pasado le acompaña doliente creciéndose en el honor.
Está Preparado.
No volverá la vista atrás, los reflejos de los sueños y las estelas de los antiguos Dioses caídos, son parte de su andadura.
Sabe que vencerá.
Y qué será venciendo cómo volverá a nacer esta vez desde el infierno, desde el tiempo perdido, que araña su alma de Dragón herido, desde el silencio que deja el estruendo y el horror de ver caer todos los nombres que fueron suyos.
Crecerá.
Luchará.
Volverá.
VENCERÁ.
Caerán a sus pies enemigos, todos ellos: el Miedo, el Fracaso, la Angustia, la Agonía.
Todos aquellos que se sintieron eternos lacerando su alma libre, que tiñeron de rojo los momentos infinitos de Dolor.
Caerán y yacerán olvidados por siempre.
Morirán tras la sombra de su cuerpo orgulloso, cuando se alce en silencio a defender su alma.
Cuando no existan más gemidos.
Cuando vuelva a mirar de frente.
Cuando diga BASTA.
No volverá a caer.
Bienvenido.
Por fin has vuelto a casa.
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