IN-TO-CA-BLES.
lo siento, mis ojos, mi boca y mis pies,, son intocables.
lo lamento mucho, estimado podologo, querido oftalmologo y apreciado dentista, no vais a meter vuestros dedazos, ni en mi boquita para urgar mis dientes, -mis caries son mias y punto- ni en mis ojitos, -paso de leeros las dactilares- ni mucho menos en esa uñita, graciosa y pintoresca, animada y salerosa, que se me está clavando en mi dedo gordo, y ya mismo me sale por el talón.
ella es así, librepensadora, ha decidido traspasarme el dedo, como si fuera cupido lanzando una flecha a mi corazón, pues es este caso a mi pie, pero el efecto es el mismo: ando medio idiotizada viendo las estrellas; asi que deduzco, desde este lugar que me ocupa el dolor, que debe ser una especie de placebo, visto así, no me queda más remedio que joderme y aguantarme, o como diria arturo perez reverte: te jodes y te aguantas.
o ajo y agua.
y resina, añadiría yo, y resina.
haciendo gala y acopio de una inusual paciencia en mí.
me jodo y me aguanto, con mi dedo colorao y chilloncete.
son pequeñas alfileritas, no se si con cabeza o con ojal, pero punzantes como dagas insidiosas.
qué alguien me corte el dedo, el pie, la pierna si es necesario!!!
lo gritaría al viento, pero no lo hago: soy valiente y me jodo y me aguanto.
¿como voy a gritar eso? YO. yo que parí a mis hijos sin epidural ¿como voy a achinarme por una uña asquerosa y pequeñaja, por mucho que la muy cabrona haya decidido hacerme la existencia en este mundo algo menos grata.
desagradecida, con lo que yo he llegado a mimarla, cortandola siempre que ha sido necesario, dandole color los dias de verano que ha ido por la calle a vista bella para que se sintiera menos desnuda, rodeandola en invierno con un calcetin de dedos separados para que no se apretase contra la otra uña del otro dedo y pudiera mantener su intimidad.
y ahora, ella, como un perro rabioso ha decidido darle bocados a ese dedo gordo que durante tanto tiempo la ha cobijado entre sus carnes.
el gordo na menos, acomplejado desde chiquitito por su aspecto rechoncho y feo, y que sabiendo que el equilibrio de todo mi cuerpo depende de el, decidió en su día no amedrentarse ante la adversidad; poco le importó ser feo y estar mal hecho, el siguió adelante por amor a mis narices, y llega ella, revolucionaria, y se encara al pobre gordo y a mi nervios.
se merece un podologo que la estirpe de raiz.
pero no voy a ir, a mi no me toca los pies ni cristo, esto es entre ella y yo.
sé que es despiada, que no tiene corazón y que no le importa aparecer una mañana por el reverso -mala leche tiene, cojones-
en fin, que me tiene pelín rallada.
lo que ella no sabe, o mas bien no se acuerda, es que aun tengo suficiente elasticidad como para meterme los dedos de los pies en la boca, como se ponga furra... me la como
;)
4 comentarios:
Juassssssssss puta uña, lo mismo piensa que puede joderte, la ilusa.
Mmm... y nunca te han dado un masaje en los pies? Es absolutamente genial!!!
¿Cómo lleváis los preparativos?
Besossssssss
Ojala fuera tan facil
la voy controlando... mrgreen.
bien illion, bien... asias :D
JAJAJAJAJJAa a a ¡qué jodida la uña esa! más bien diría ¡que tiemble!! si es que cree que puede contigo!!!
esto...oye, dijiste podólogO, ¿qué tal una podólogA??? que mira que namás es un ratico y atomarporculo...
Publicar un comentario