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Por cierto, todas las imágenes, exceptuando mi careto que es el que mi madre me dio en su día, han sido sustraídas y robadas del mundo virtual de modo legal, por lo menos eso es lo que afirmaré delante del juez.
Es broma.
Si alguna de ellas tuviera copy raid y casualmente eres el propietario de tal derecho y de la imagen, por ahí abajo está mi correo, me lo dices, te la devuelvo, y tan amigos.

Por otro lado, todos los textos de este blog son míos, si apareciera la pluma de otro, lo haría con su firma. Siempre.
Si te llevas alguno, cita y enlaza, no me importa que compartas, pero que yo no me entere de que te lo has apropiado.
Internet es un pañuelo.


LIVERTAD. Jamás me obligareis a escribirlo con B

11 mayo 2008

Las fotos de los viejos

Hoy me he detenido un instante para mirar por la ventana de mi vida. Ha sido porque de nuevo esta mañana he mirado por las ventanas de otros y, desde ellas, he dibujado con los esbozos de la soledad, todas esas líneas difusas del futuro.
Me gusta mi trabajo, puedo decir mil cosas y no siempre es lo que espero de él, pero me gusta.
Me gusta porque aprendo cada día, adentrándome en el frío presente, en el lejano pasado y también en el cruel futuro de la gente.
Me disperso entre sus viejas fotos, aquellas con olor a rancio y marco añejo colocadas de forma espléndida en el aparador, con otras que se amontonan y cubren de polvo y hastío la estantería que abre paso a la nostalgia.
Cada fotografía es un instante capturado en el corazón de la persona retratada y a mi me gusta conocer y escuchar las historias que las acompañan.

Puedo imaginarme en el mismo barco, con mis viejas fotos colocadas en mis viejos muebles, y sentir desde ese mismo instante, frío, viejo también, como lo serán mis huesos.
Me sorprendo angustiándome sin saber muy bien el motivo, o queriendo no saberlo, y entonces vengo aquí y escribo, y mi miedo queda dentro de esta gran botella y navega por este mar; y por un instante se aleja… se aleja… luego mis prisas y mis cosas me retornan a mi rutina, cierro la ventana, la de mi vida, la de la tuya, la de los viejos y no permito que el aire de la soledad obligada vuelva a golpearme, pero mañana es lunes y cuando llegue de nuevo al trabajo, volveré a encontrarme con rancias fotos y mi maldita curiosidad y mi dichosa empatía harán solas su trabajo…

2 comentarios:

Ilión dijo...

Muy políticamente incorrecto... ¿Qué es eso de las fotos de "los viejos"? "Los mayores"... ;)

Triste la soledad obligada... e incomprensible. Pero eso de las fotos es muy nostálgico, jeje, a mí me encanta mirar las fotos de familiares que ni siquiera he conocido... tienen un "glamour" que no tienen las de ahora.

Besos, guapa.

Errantus dijo...

Bueno, si, los viejos pueden bañarnos con su soledad y su nostalgia, pero no sólo eso tienen.
Tu trabajo tiene la ventaja, y desventaja, de que te conecta con el lado humano de la vida, de que te permite conocer mil secretos y facetas que no necesariamente quisieras conocer. Pero eso te hace más humana y empática, cosa que muchos olvidamos.


Esto no tiene título es simplemente lo que hay. Estoy remontando el vuelo y existen días mejores y otros más hijos de puta, pero no me he rendido y no voy a hacerlo tampoco, principalmente por que no me da la gana y por que aún me queda sangre.
A partir de aquí y por este motivo se puede leer cualquier cosa, algo que también me la suda bastante, es mi blog y es el espejo, es tan simple como reflejarse o no, si te quedas o te vas no es culpa mía, ni tuya, quizá nos parezcamos más de culo que de frente, en todo caso la puerta no tiene llave, no cierres al entrar y no des un portazo al marcharte.

licencia

Todo lo que hay en mi casa es propiedad mía, los textos sin firmar son de mi puño y letra, las obras firmadas pertenecen a sus autores y así constará en todo caso, todas las poesías de “el silencio del espejo” me pertenecen a mí.
Recuerdalo.
Un abrazo y muchas gracias por tu visita.
ah! la licencia real, anda por ahí abajo, es que la informática y yo no nos ponemos de acuerdo prácticamente en nada y esta vez, se ha empecinado en no querer subirme la imagen hasta aqui.
Ella misma, no pienso olvidarme de esto...
En fin...
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