moderación de comentarios

Cuando abrí este blog, al igual que todo el mundo, tuve la opción de configurarlo para la moderación de comentarios y que no aceptase entradas de forma anónima.

Cuando abrí este blog, escribía livertad tal cual, lo sigo haciendo y al hacerlo, no cabe la posibilidad de cambiar las configuraciones.

Creo, y que alguien me corrija si me equivoco, que amén de malsonante, soy una persona educada y respetuosa con los demás y con las situaciones.

Tal vez sea poco diplomática al expresar mis opiniones, pero eso no me hace ni mejor ni peor persona, ni más ni menos coherente.

Por alguna extraña razón si en Google escribes no me gustan los zoo, de 340.000 entradas, la primera en aparecer es la dirección que te dirige a mi blog.

Y eso mismo es lo que alguien hizo ayer, podría apostillar que aparte del payaso, pero me voy a guardar ese pensamiento para mí, porque sinceramente no creo ni que valga la pena.

Cuando alguien escribe de forma pública y en un medio como es Internet, sabe de sobras que sus opiniones ni siempre van a ser aceptadas, ni comprendidas, ni la mayoría de las veces compartidas, y, sin embargo, seguimos escribiendo.

Yo lo hago a pelo, como ya he comentado, y aquí cada cual es muy libre de decir lo que piensa, tal cual lo piensa.

Es simplemente una cuestión de reciprocidad.

Pero me jode la gente que no sabe leer.

La gente que traslada las cosas al campo personal.

La gente que se protege tras un anónimo para expresar su opinión, normalmente negativa.

Sobre todo, esto último.

Tengo bastante facilidad para crearme enemigos, las personas que frecuentan .el espejo y que me conocen desde antes de que este existiera, lo saben, mi anónimo preferido disfruta como un enano cuando existen discrepancias añejas sobre temas de toda la vida, y yo, para que negarlo, encantada de que así sea.

De que se divierta y de las discrepancias, ¿qué demonios sería la vida sin diversidad de opiniones?

Pensar de modo diferente es siempre una manera de aprender algo más. Y esto, es una carretera de dos sentidos.

Pero a veces aparece un anónimo y te dice lo siguiente:

A la que tendrían que meterte en un zoo es a tí con esa cara que tienes... Respeta a los "enterados" a los que nos molesta que los animales no vivan en libertad... Hagamos un zoo..pero para engendros como tú

Y le contestas, claro, principalmente, porque si me vas a llamar hija de puta, quiero verte la cara por si tengo que partírtela, que tampoco ibas a ser el primero.

Y una tiene la opción de borrar el comentario y mandarlo a tomar por culo, pero no lo hace, porque aceptó las condiciones de la V y juega limpio.

Y le contestas, claro, porque si tú tienes tu genio, yo tengo el mío y en mi casa no pegas un portazo sin motivo, porque una cosa es decir lo que piensas, y otra muy distinta escupirme en la cara.

Y relees el texto, por si por un casual existe algo ofensivo en él, cosa que dudas, ya que antes de publicar cualquier texto se ha pulido para que no lo sea.

Y le contestas, claro, porque ves que el anónimo, ombligo del mundo por otra parte, se ha dado por aludido de manera muy personal, y además, suspendió todos los comentarios de texto y comprensión.

No voy a habilitar la moderación de comentarios, y permitiré que se siga publicando de forma anónima, entre otras cosas, porque aún me queda mucho que decir, mucho por aprender de los lectores que escriben en el blog y muchas payasadas que escuchar.

Muchas gracias a todos los que leéis, a los que habláis, y por que no, muchas gracias también a los que se sulfuran y me llaman engendro, sin dar la cara, con poca ética y menos educación, porque entre todos hacéis que este blog tenga vida.

el hilo de la discordia.