INTENTOS

Me ha borrado.

Ha borrado mi nombre de entre sus letras.

Piensa que estaba escrito con tiza, que un trapo puede suprimir el pasado.

Cree que en alma no le queda un sólo despojo de mí.

Qué me ha matado borrando.

Qué ya no soy.

Qué no estoy.

Quiere creer que no existo.

Que no veo.

Que no sé.

Me ha borrado.

Me ha borrado en un intento de alejarse.

Porque piensa que me escribió en la arena y que una ola puede arrastrar mi nombre.

Y me ha borrado.

Me ha borrado porque es incapaz de verme, de sostener la mirada, de culparme de frente.

Me ha borrado porque no es a mí a quien teme, sino a ella misma.

Y me ha borrado sabiendo que se arrepentirá de haberlo hecho.

Y ahí estoy, borrada de todas partes excepto de la memoria, incluida en todas los desconocimientos y en las falsas creencias.

Borrada.

Cómo borran los niños me borró.

Con torpeza, rompiendo el lienzo y manchándose la bata con un pestilente aguarrás.

Y muero borrada del extremismo, de la ignorancia, del odio.

Y vivo inmersa en el extremismo, en la ignorancia y en el odio de su censura.

Dame letras y palabras, alma, y orden para dirigirlas porque he sido borrada, aunque eso no impedirá mi voz.

No acallará mis letras, por tanto, permite que mi pluma sea más lúcida que nunca.

Porque no existe silencio.

Que tú escondas la cabeza jamás ha significado que yo no esté.