santa paciencia

Veamos, déjame que te explique, eso es una cucharilla de postre, adecuada al tamaño de tu boca, eso otro carne ¿si? Me gusta que cojas las patatas fritas con las manos y te las comas así, están más buenas, yo lo sé y tu también, y puedo entender que los trocitos de carne y los guisantes se pongan chulos, se te escapen de la cuchara, del plato y hasta de la mesa y para ello necesites de colocarlos en la cuchara con los dedos, aunque no entiendo muy bien que si ya los has cogido con los dedos hayas de trasportarlos después con la cuchara en lugar de llevarlos directamente al sitio donde corresponde, esto es entre tus dientes, pero bueno, es igual, come y sigue aprendiendo que ya es bastante, pero mira no, debes aprender también que hay cosas que no se pueden hacer.

Por ejemplo, eso que te funciona tan mágicamente con los guisantes y derivados, con los fideos de la sopa no puede hacerse. Que sea la última vez que te da por meter las manos dentro del caldo intentando pescar los fideos o las letras, me da lo mismo, te pongo el plato de gorro.

 

También puedes ayudarme en la cocina, básicamente con que no te pongas en el medio me doy por satisfecha, entiendo que la batería que te has montado con la cacerola  y las palas de madera son posiblemente, el juego más divertido que jamás tuviste, y por ello voy a olvidar que ya te has cargado tres a base de golpear la olla y trastornarme la cabeza.

Pero mira no, lo que no debes hacer en la cocina es llevarte los cubiertos limpios del cajón a la pica de fregar, las sartenes no van en el cubo de la basura, esa jarra es de aceite, no de agua, déjala que no te ha hecho nada, el congelador del combi no se abre y en todo caso, después se cierra, eso otro de ahí es el pienso del pollo y tu no deberías saber abrir el bote porque no me lo regalan, y te digo más, como vuelvas a hacer palmitas con un huevo en cada mano cenarás tortilla aunque tenga que recogerlos del suelo.

 

El agua es un bien escaso, no se puede desperdiciar, pero fíjate que incluso voy a olvidar ese detalle cuando te de por chapotear en la bañerita y me pongas hecha una pena, lo que debes saber  es que en ningún caso beber agua del grifo del bidet es una buena idea, divertida a lo mejor, pero buena, no, te lo aseguro.

 

Recuerda que esto es el equipo de vídeo, NO el garaje de tus cochecitos.

 

Sé que albergas pocas palabras en tu vocabulario, pero ESO es una vaca, no mamá.

 

Tampoco me agrada demasiado que llames puta a la vecina, sino sabes decir Úrsula, le dices hola y quedas muy educado.

 

Otra cosa, el juego de las construcciones, como su propio nombre indica, es para construir. Para hacer canasta son necesarias otras cosas.

 

Y la tele nueva, aunque no te lo creas, no - es - una - diana.

 

A mamá, a las tres de la mañana le gusta dormir. Si tu no deseas hacerlo no es necesario que me lo comuniques entonces, tampoco lo es que lo hagas tirándome el chupete o lo que tengas a tu alcance, a la cabeza.

 

Hablando de cabezas, lo que tiene tu hermana sobre ella, es pelo.

Ella es tu hermana.

Tú no eres Llongueras.

Cuando quiera hacerse un cambio de look, raparse al cero por ejemplo, ya la llevaremos a la peluquería, mientras tanto, deja de intentar arrancárselo.

 

Otra cosa: papá tiene unos pantalones de camuflaje. Todos los señores que tienen pantalones de camuflaje NO son papá. Deja de correr tras ellos.

 

Los sacapuntas son para que los lápices de madera que no pintan, pinten. ¿a ti te parece que tu dedo es de madera? Pues no le des más vueltas dentro del puntax.

 

Una detalle sobre los libros:

Los de plástico son para la bañera, no para pintar sobre ellos.

Los de cartón y papel son para pintar, no para comérselos.

Los de tela, ni se pintan, ni se mojan, ni se comen. Se miran.

Y los de papá, ni eso.

Tú mismo, advertido estás.

 

El gato que tenemos abajo, no es un peluche ni tiene botón de encendido, creo que te agradecería enormemente que dejaras de buscárselo entre los pelos.

 

Por otro lado, el ordenador que es un objeto inanimado y carece de sentimientos, se cuelga cada vez que te ve llegar.

Papá, la tata y yo, te agradeceríamos que dejaras de amenazarlo con tus manazas, perdón, tus deditos.

 

Y ya por último, recordarte que aunque la cuna tiene ruedas, no es un coche y que no fue diseñada para ir trasladándola por toda la habitación, tampoco el objetivo de esta es atrancar las puertas para que yo no pueda entrar.

Recuerda también que tiene rejas y que como me hinches mucho, le doy la vuelta con las patas para arriba y después te meto dentro.

 

Mamá que te quiere.